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28 MAYO

Guerra dice que Aznar no era demócrata en 1979

Anabel Díez

Alfonso Guerra eligió la localidad granadina de Armilla para calentar el tono de la campaña con ataques directos al presidente del PP, José María Aznar, cuyas convicciones democráticas puso en duda. Guerra echó mano de unos supuestos escritos de Aznar publicados en 1979 en el periódico La Nueva Rioja. En ellos se calificaba de "vientos de revancha" la decisión del Ayuntamiento de Gernika de retirar los honores concedidos a Franco tras la guerra civil, y se reprochaba al Ayuntamiento madrileño de Coslada que retirara los nombres de Franco y José Antonio de algunas calles para sustituirlos por denominaciones relativas a la Constitución. Guerra no se privó de retar a Aznar: "Que conteste, que en ese año ya era mayorcito".

Entre miles de vecinos de Armilla y otros pueblos de Granada, Guerra adoptó en un primer momento un tono de fingida comprensión hacia Aznar cuando, con 16 años, según él mismo ha reconocido, escribió una carta declarándose falangista auténtico. Después vino la andanada para "desenmascarar" la afirmación de Aznar de que su primer político fue defender la Constitución. "Ésa es una primera falsedad", dijo Guerra, antes de leer un primer artículo supuestamente escrito por Aznar en el citado diario después de sustituirse los primeros ayuntamientos democráticos, tras las municipales de 1979."Vientos de revancha son los que parecen traer los nuevos ayuntamientos. El de Gernika ha probado por unanimidad retirar los honores al anterior jefe de Estado que, aunque moleste a muchos, gobernó durante 40 años", leyó Guerra. "Adeinás ha decidido

[el Ayuntamiento de Gernika] exigir responsabilidades al Gobierno alemán por el bombardeo de 1937", continuó.

El vicesecretario general acalló con gestos el griterío que su lectura provocó en la concurrencia y dijo: "Hay más, hay más". "En Coslada las calles dedicadas a Franco y José Antonio están siendo sustituidas por avenidas de la Constitución". Leído esto, Guerra lamentaba: "Y ya era mayorcito, era casi el año 80 cuando esto escribía este demócrata".

Todavía le quedaba a Guerra texto para poner en duda la afirmación de los populares de que son herederos de la UCD. En este delirio carguista y en plena crisis económica, la UCD crea nuevos ministerios, nuevas direcciones, todos con muchos equipos, cada ministro ya tiene su adjunto. ¿Adónde vamos, quién paga todo esto?". Siguió leyendo Guerra: "¿Es que vamos a tener la transición de los mil años; no parece que vaya a acabar. Mientras que unos se empeñan en hacer antifranquismo

[PSOE y PCE], los otros esconden la cabeza no vaya a ser que les vayan a quitar el carné de credibilidad democrática. ¿Qué tiene que ver esto con la democracia?, ¿qué tiene que ver el Parlamento con la calle?". Fin de la cita, dijo Guerra, que apostilló: "Que conteste, que en ese año ya era mayorcito".

El ambiente se había calentado de tal manera que Guerra pidió a los suyos que no atendieran a las "provocaciones" de la derecha, aunque no pudo evitar disparar de nuevo la agitación al hablar de la guerra civil, que el dirigente socialista llamó repetidamente "incivil". "El pasado no puede volver, aquí hubo una guerra que la derecha provocó, y nosotros tenemos que impedir que nunca más vuelva a ocurrir por muchas provocaciones que hagan éstos de la derecha, no podemos contestar de la misma manera para que no vuelva a producirse un horror como el de la guerra incivil".

Con un auditorio entregado, que no dudó en calificar de "gente sencilla, trabajadora", Guerra llamó "cruel" a la derecha por alentar los procesamientos de algunos alcaldes socialistas de esta provincia que firmaron jornales falsos para que determinadas personas pudieran recibir el subsidio del Plan de Empleo Rural (PER). "Se meten con un alcalde que ha dado a una anciana 30.000 pesetas del PER para poder comer y comprar leña, y no tienen inconveniente en pedir la amnistía para todos los defraudadores del IVA".

Poco antes, el secretario general del PSOE de Granada, Antonio María Claret, afirmó que "el PSOE se solidariza con los alcaldes procesados por el PER".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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