Libros de toros

Si mayo es el mes de los toros en Madrid, también es el mes de los libros de toros. Cada año se editan más, y el domingo pasado se presentaron dos a la misma hora. Nos acercamos a la Casa de Vacas, en el Retiro, para la presentación de: Curro Vázquez, sombra iluminada, escrito por el crítico taurino y teatral Javier Villán y editado por José Esteban. Tan sólo hace unos meses que se retiró Curro, un torero de Madrid, y durante esta larga feria echaremos en falta su arte elegante y natural.Para presentar libros, es importante convocar a pesos pesados, y aquí se elaboró un cartel de lujo: un poeta, un pintor y un ex ministro. (El diestro, siempre modelo de discreción, se escondió entre el público con su bella esposa). También hubo algún personaje de la farándula: vimos a Paco Rabal y a varios toreros. ¡Y cómo se ve que estamos en campaña electoral! En el último, momento apareció un buscavotos que dijo ser admirador de Curro de toda la vida, le abrazó, pidió que se les fotografiara juntos. Señor alcalde: acaba usted de perder uno de esos votos.

El libro en cuestión, aparte de ser una breve biografía y una tauromaquia de Curro Vázquez, es un sentido elogio de su toreo centrado en 25 momentos de oro. Para describir esta "prosa en verso", uno de los presentadores recurrió a Baudelaire y a San Juan de la Cruz. La calidad de impresión y de fotografías es excelente. José Esteban, que ha publicado muchos libros de toros, pretende editar cada año uno sobre un torero diferente.

Al término del acto cambiamos impresiones con el matador, de 44 años. Dijo que de momento no está haciendo nada, que está pensando en lo que va a hacer, "tal vez algún negocio".

¿Y no se le ha ocurrido volver a los ruedos, que parece ser la tentación permanente de los coletudos retirados, a la que casi todos ceden? Los aficionados tenemos una actitud ambigua sobre este tema. Por un lado, queremos que los toreros grandes se retiren a tiempo y no empañen su historial con regresos fallidos. (Hace tan sólo un ano por estas fechas, Curro cuajó unas faenas enormes en Las Ventas, parecía estar en su mejor momento). Por otro lado, añoramos a estos toreros grandes como antídoto a la vulgar¡ dad reinante. Durante el acto se le aplicaron palabras como honesto, natural, ceremonioso, empaque, toreria, estética, ética". (La cursiva es de un aficionado egoísta).