Los 'narcos' abandonan la línea de Avianca
25% de la cocaína incautada en Barajas llega desde Bogotá en el vuelo de Iberia
Los narcos tienen su vuelo en Iberia. Es el IB 6600, que enlaza lunes, miércoles y viernes Bogotá (Colombia) con Madrid. El 25% de las incautaciones de cocaína practicadas por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) en los cuatro primeros meses del año en el aeropuerto de Barajas ha correspondido a pasajeros de esta línea. Una frecuencia inusitada: desde el 27 de enero al 21 de abril se han efectuado 21 decomisos en dicho vuelo, algo menos de dos incautaciones por semana.Estas cifras implican un 50% de las aprehensiones efectuadas en dicho periodo en vuelos de Iberia con parada en el aeropuerto de Barajas.
Un ejemplo de esta querencia de los narcos por el IB 6600 descendió de las escalerillas el 9 de abril. Aquel día viajaban disimulados entre el pasaje cuatro correos. Se trataba de un matrimonio español -con la droga en el refajo-, un británico -en el doble fondo de la maleta- y una mujer de 25 años -también en el equipaje-. No se conocían entre sí, al menos hasta que no entraron en el calabozo. Ocultaban un total de 20 kilos de cocaína. No ha sido el único caso de afluencia masiva de narcos en el IB 6600.
En febrero pasado, tres traficantes -dos colombianos y un británico- fueron capturados por la Policía Nacional al bajar del mismo vuelo. Todos tenían algo en común. Para cruzar la aduana sin levantar sospechas, habían hecho de tripas cocaína: cada uno se había tragado 100 bolas de 13 gramos cada una. Los rayos X les descubrieron.
Este gusto por los DC-10 de la compañía española contrasta con el abandono de los asientos de la colombiana Avianca. Su vuelo trasatlántico de los martes, jueves y sábados -los días alternos al de Iberia- ha registrado un abrumador descenso en la afluencia de pasadores.
Así, mientras hace tres años se le denominaba cocaexpres por la afluencia de contrabandistas, ahora apenas se registran incautaciones entre su pasaje. La razón reside en el cambio de escalas.
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Aduanas decomisó en Barajas cocaína por valor de 19.000 millones de pesetgas en cuatro meses
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"Como son tan listos se creen que que es más disimulado viajar en un avión de bandera española que en uno colombiano. Así les va. En las cárceles españolas hay más de 1.000 colombianos por contrabando de droga", señaló un portavoz de Avianca, quien recordó que los traficantes dieron la espalda a sus aviones cuando el vuelo a Madrid dejó de hacer escala en París y Francfort. "Esa ruta, al tener intercambio de pasajeros, les permitía hacer más combinaciones", comentó el portavoz de Avianca, una compañía que en Colombia dispone de sus propias medidas de seguridad por "desconfianza". Iberia, por su parte, no quiso efectuar declaraciones.
En los cuatro primeros meses de 1995, Aduanas y Guardia Civil se incautaron en el aeropuerto de Barajas de un total de 380 kilos de cocaína -cuyo precio en la calle habría superado los 19.000 millones de pesetas- y detuvieron a 122 personas -una media de tres kilos por traficante- La mayor parte de los arrestados eran españoles -44-. Les seguían 29 colombianos. Este país suramericano es considerado uno de los mayores productores mundiales de cocaína.
"No se puede establecer un perfil de los detenidos. Los hay de todas las edades y trabajos. Ancianos, matrimonios con hijos, embarazadas, yuppies ...", señalan fuentes de Aduanas. El único hilo que les une es el dinero. Casi todos los contrabandistas capturados trabajan para pequeñas células establecidas en Madrid y con contactos en el país productor, especialmente Colombia. Cobran al peso: en torno al millón de pesetas por kilo que haya superado los controles. Este precio, con todo, varía según la nacionalidad del pasador -los estadounidenses cobran más que los bolivianos- "En Bolivia pagan hasta medio millón de pesetas; en España, un millón. En el caso de los suramericanos, muchos son campesinos o personas modestas de las ciudades, para los que ese dinero representa una fortuna", comentó un agente.
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