Michael Schumacher se pasea en Montmeló

El piloto alemán Michael Schumacher (Benetton) ganó ayer el Gran Premio de España de fórmula uno con absoluta autoridad. Pasó por Montmeló ejerciendo de campeón del mundo. Su estrategia fue perfecta y le valió el segundo triunfo de la temporada y el liderato en el Mundial. También sirvió para romper la esperanza de una carrera igualada frente a los Willianis y los Ferrari. El éxito de Schumacher negó la emoción y el ritual de la F-1 fue, una vez más, un completo aburrimiento.

En 65 vueltas -307 kilómetros-, el campeón alemán ni olió a sus rivales. Arrancó en la pole-position y desde que el semáforo indicó la salida no conoció ninguna oposición. Su triunfo rompió además la racha del equipo Williams, que siempre había vencido en Montmeló. Y le resultó hasta sencillo pues ni tuvo que realizar un adelantamiento -sólo maniobró para pasar vehículos doblados- Los únicos altibajos a su monótono quehacer los tuvo en las dos paradas que realizó para repostar.

Repostajes

La llave de la victoria para Schumacher estuvo en los repostajes, pues los Benetton fueron los únicos que tan sólo visitaron dos veces a sus mecánicos. El resto de equipos debieron detenerse en tres ocasiones a cambiar neumáticos y rellenar el depósito de gasolina. Esa estrategia dio un triunfo cómodo a Schummi y colocó, de rebote, a su compañero Johnny Herbert en el segundo escalón del podio. El piloto irlandés aprovechó que el británico Damon Hill (Williams) tuvo problemas con el cambio en la última vuelta para pisar por primera vez el cajón.

Hasta aquel momento, Hill había sido el único que, remotamente, había amenazado el dominio de Schumacher. Pese a haber parado tres veces en boxes, todavía se mantenía a una prudente distancia del líder -25 segundos-, a la espera del error de éste. Sin embargo, al final, Hill tuvo que contentarse con cruzar la bandera a cuadros prácticamente a cámara lenta en cuarta posición, resultado que le costó el liderato en el campeonato del mundo.

Tras el Gran Premio de España, cuarta prueba de la temporada, Schumacher manda con un punto de ventaja sobre Hill y estos dos pilotos aparecen ya, como el año pasado, como los dos máximos candidatos al título. El francés Jean Alesi (Ferrari) sigue tercero pero su abandono de ayer le descuelga de la cabeza. Y el austriaco Gerhard Berger (Ferrari) es cuarto gracias a su tercera posición en Montmeló. La escudería italiana, eso sí, conserva el mando en la clasificación de constructores.

Los únicos momentos de interés del gran premio fueron la salida, cuando el director de carrera se equivocó al accionar el semáforo, aunque sin consecuencias; el abandono de Alesi al fundir el motor en plena recta; y una accidentada visita de Herbert a los talleres, en la que por la premura con que se realiza la operación de repostaje (apenas siete segundos), arrastró uno de los gatos elevadores.

Acabaron la prueba 15 monoplazas, y sólo los cuatro primeros en la misma vuelta. Entre los abandonos destacan los McLaren de Hakkinen y Mansell, que no levantan cabeza.

Al término de la carrera, Schumacher expresó su satisfacción: "No ha podido ir mejor" dijo. "He ganado y he recuperado el liderato del Mundial. Es una buena señal para el resto del campeonato porque el coche vuelve a ser muy competitivo y fácil de conducir. Debo agradecer al equipo, que ha puesto muchas horas en mejorar el coche". El próximo gran premio se disputará en Mónaco el 28 de mayo.

Por otra parte, también se disputó la carrera de Porsche Super Cup, en la que Alberto Puig se clasificó úndecimo y Sito Pons décimotercero.