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28 Mayo

Anguita aconseja que nadie vote ni por miedo ni por venganza

Ni por miedo ni por venganza. Julio Anguita, coordinador general Izquierda Unida (IU), pidió ayer a los electores que no voten por una de estas dos razones. Anguita defendió en Valladolid, ante un millar de personas, el voto en libertad. Y dijo que sus críticas a ir dirigidas al Gobierno de la nación. Desafió a cualquiera a que le encuentre algún insulto o descalificación chabacana a lo largo de su discurso electoral.

Julio Anguita tiene dos biblias. Son las que va a utilizar en esta ampaña. Los textos sagrados que el coordinador general de IU narbola tanto en sus encuentros con los periodistas como en los mítines populares: A saber, el documento electoral aprobado por el Consejo Político Federal y 1el programa.Según Anguita, él se limita a cumplir escrupulosamente con los textos. Porque él -ya lo a dicho- es obediente y disciplinado con la organización. "A mí me dan una hoja de rutas, me cuadro militarmente y en marcha". Así que, por enésima vez, volvió a dar con gesto teatral de cano que, en pactos electorales, lo que diga una de las biblias. ¿Y qué dice? Pues -lo leyó- que después del 28 de mayo se adoptará la decisión más conveniente para el electorado en términos de pacto, alianzas o acuerdos.

Y aquí entra la segunda biblia: lo que se pacte se hará de acuerdo con el programa. Y aclaró más: no se tendrán en cuenta a prior¡ las siglas. Cualquiera vale, vino a decir, si se adapta a lo que defiende programáticamente IU.

El caso concreto de Madrid lo explica Anguita diciendo que se trata de un ejemplo de decisión inteligente. Y recordó que fue sólo un apoyo concreto, hace cuatro años, cuando la situación de los socialistas era muy distinta a la actual. En cualquier caso, Anguita siempre apela a lo que él llama el único juez: el pueblo. "El pueblo", dijo Anguita, "castigará o premiará según los méritos".

Ayer en Valladolid hacía frío. Y Julio Anguita había, cambiado su chaleco azul por un terno del mismo color y corbata haciendo juego. Se encuentra bien. Anguita dijo que física y psicológicamente se encuentra muy bien. Que más que cansancio le produce desilusión y hastío ver lo que ocurre en determinadas formaciones. Pero su corazón no le ha vuelto a dar problemas. Se cuida y, obediente, hace caso a lo que los médicos le aconsejan.

Prometió que no se va a exaltar porque su discurso va a ser tranquilo-, sin insultos ni descalificaciones o chistes de dudoso gusto. Con críticas, sí. Pero con críticas que, por duras que sean, no van a poder interpretarse como una agresión personal.

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El hilo argumental del discurso de Anguita va a ser en esta campaña siempre el mismo: hacer que la gente recupere la memoria histórica para que recuerde cómo Iban gobernado los socialistas desde que están en el poder. No va a recurrir a la corrupción, dice, porque no hace falta. Le bastará con mencionar algunos nombres y la gente sabrá quiénes son los corruptos.

Pero no quiere, de ninguna manera, ni el voto del miedo ni el de la venganza. El voto del miedo es el que algunos, al grito de "que viene la derecha", buscan para que la gente termine votando al PSOE. Y considera estúpido el voto de la venganza, que, para castigar a los socialistas, se va a la formación de José María Aznar.

¿Y va a criticar a los gobiernos locales y autonómicos que sean del PP? Pues no. Eso se lo deja a los candidatos locales. Él, argumentó, es un dirigente estatal y como tal debe criticar al Gobierno central. Al PSOE, vamos.

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