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Entrevista:Javier Gómez-NavarroMinistro de Comercio y Turismo

"El PSOE necesita a la burguesía progresista y al guerrismo para ganar"

Anabel Díez

Javier Gómez-Navarro, de 49 años, casado, padre de una niña de cinco, ingeniero industrial y de izquierdas desde su juventud, es uno de los ministros independientes. Apasionado de la política, afirma que su compromiso con el PSOE empezó en 1982. Ahora está dispuesto a demostrar que la diferencia entre la derecha y la izquierda está en las políticas de solidaridad: "Nosotros somos más solidarios". En su opinión, el programa del PP beneficia a las 500.000 personas más ricas del país.Pregunta. ¿Comprende los resquemores que hay en el PSOE hacia los independientes?

Respuesta. Tienen que ver con dos parlamentarios, no con ministros. No hay que confundir independencia con falta de compromiso. Yo estoy comprometido con la izquierda y el PSOE desde 1982.

P. ¿Cómo ha vivido el enfrentamiento en el PSOE? ¿Ve consecuencias electorales?

R. El entendimiento entre la burguesía ilustrada progresista y lo que se ha dado en llamar guerrismo o sector social más popular es imprescindible para lograr la mayoría social de progreso que conduzca a la victoria. Por otro lado, tengo un gran respeto personal hacia Alfonso Guerra por los servicios que ha prestado a este país, al margen de algunos errores.

P. La sucesión de Felipe González es un asunto recurrente en el PSOE y entre ministros. ¿Le parece relevante?

R. La sucesión hay que plantearla cuando se vaya a producir, ya que cuando Felipe González dijo que iba a marcharse produjo unas consecuencias muy negativas: abrió la batalla de la sucesión y fue muy negativo.

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P. ¿En el Consejo de Ministros han analizado el programa electoral del PP?

R. Las declaraciones del señor Aznar a El Mundo no son un programa, sino un conjunto de medidas irrealizables. Si rebajan las cotizaciones sociales, terdrán que decir cómo van a compensar el déficit que se plantea en la Seguridad Social. La reducción de impuestos es para las 500.000 personas más ricas. En fin, dicen lo que quiere oír mucha gente, pero no cuadra si van a mantener como nosotros los servicios sociales. Ese programa nadie se lo puede tomar en serio. Los ciudadanos lo tienen que saber.

P. En el PSOE hay dudas sobre la conveniencia de identificar al PP con la derecha franquista.

R. En el PP hay gente de extrema derecha. Es incierto que sea la extrema derecha, pero en él está la extrema derecha. La duda es que pasará en la correlación de fuerzas: si vencerán los que quieren ir al centro o lo hará la derecha.

P. ¿Cree en serio, como dice el PSOE en campaña, que IU beneficia a la derecha?

R. La actual dirección de IU es la izquierda que le gusta a la derecha. Desde luego, plantea soluciones inviables a los problemas de este país. Nunca se sitúa como alternativa de verdad. Si se atendiera a lo que dice, desaparecería el sistema de protección social.

P. Juan Alberto Belloch reconoce que su pasión por la política empieza ya a saciarle. ¿A usted le pasa algo igual?

R. No quiero dedicar m¡ vida profesional a la política, pero tengo interés en la política, he participado en ella desde los 18 años y tendré interés hasta que me muera. Pero ahora el ejercicio de un cargo es muy duro porque se vive el desprestigio de la política de forma generalizada y lo fomentan personas que han demostrado en su vida un talante antidemocrático. Una sociedad madura debe distinguir entre unos pocos políticos deshonestos y la mayoría, que trabaja de manera ilusionada, vocacional y con enorme grado de desinterés.

P. ¿Cómo se define?

R. He sido socialdemócrata siempre. Acepto el mercado como sistema más eficiente de asignación de recursos, pero ante las injusticias que genera hay que actuar desde el Gobierno por la vía fiscal y con un sistema de protección social financiable para la economía del país.

P. ¿Ese proyecto lo comparte todo el Gabinete?

R. Sin la menor duda, todo él es socialdemócrata a pesar de la moda liberal. Un Gobierno no puede ser estático y debe pensar que donde ha habido presencia del Estado no tiene que ser para toda la vida.

P. El discurso de la derecha y el de la izquierda se confunden en algunos aspectos.

R. Sí, pero no hay que engañarse. Tenemos diferencias radicales en lo que se refiere a pensiones, sanidad, educación y otras prestaciones. Al final, el problema está en el margen de solidaridad. Nosotros, la izquierda, somos más solidarios.

P. De sus palabras habría q deducir que no ha existido la polémica entre usted y Pedro S bes, por un lado, y José Borre por otro, por las privatización a las que este último se opone

R. La confianza en la empresa pública es mayor en Borrell que en Solbes. Yo no tengo una posición cerrada. Cada situaciaón requiere una respuesta diferente yo tengo una para cada empresa pública. Es verdad que Borrell más radical en la expresión, pe en las privatizaciones hay más problemas entre directores y secretarios generales que entre ministros porque. nuestra relaci humana es muy buena. Ademá pelearse con Solbes es difícil.

P. ¿Asegura entonces que hay en el Gobierno tensión entre liberales y socialdemócratas?

R. En Consejo de Ministro nunca se ha visto esa tensión, la comisión delegada, dos o tre veces en 20 meses. El debate es en si para garantizar el bien todos, el servicio público, es necesaria la presencia con poder control de la Administración pero no debe ser afrontado de manera fundamentalista.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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