Aznar dice que el PSOE "se quedará con las ganas" de oírle un discurso radical
José María Aznar advirtió ayer a los socialistas que "se quedarán con las ganas" de verle "instalado en un discurso radical" durante la campaña electoral del 28-M. En León, donde asistió al traspaso de candidatura entre el alcalde, Juan Morano, y su sucesor como aspirante, Mario Amilivia, el presidente del Partido Popular entusiasmó al sector juvenil del público concentrado en el pabellón polideportivo municipal al retomar su discurso de las elecciones generales de hace dos años sobre la prioridad de la generación de empleo y la defensa de las posibilidades industriales de España.
"Les hubiera gustado que nos hubiésemos puesto las botas, que yo hubiera puesto al Gobierno como un trapo y al PSOE como trapo y medio", dijo Aznar ante 6.000 personas. "Les gustaría vemos instalados en un mensaje radical, pero se han quedado con las ganas y se van a seguir quedando". Aznar insinuó una disculpa por si había defraudado a los entusiastas de la caña: "Ya sé que lo otro es más divertido".El líder del PP declaró su fe en las posibilidades industriales de España. Arrancó una ovación a los sectores juveniles al asegurar que la generación de oportunidades laborales debe ser una prioridad para los próximos años. "¿O qué queremos, que una generación de españoles no tenga nunca la oportunidad de trabajar?", preguntó.
Aznar pidió que se le explique si existe otra forma de crear puestos de trabajo que conseguir empresas viables, rentables y competitivas, y se rebeló "contra la idea de que España está condenada a ser en Europa un país de servicios". "Yo digo que no, que no y que no. Ha llegado el momento de superar ese discurso, que es el de los pusilánimes, el de los débiles. En España tenemos posibilidades de mantener sectores industriales".
La biografía de un luchador
El presidente del PP definió su propia biografía como "la de un luchador", porque cuando. hace cinco años alcanzó la presidencia del partido, muchos le dijeron que no conseguiría sus metas. "¿Cómo que no? A los que digan que no se pueden conseguir los objetivos hay que decirles: 'Tú no lo podrás hacer.. Yo sí", afirmó.
En el mitin, el alcalde saliente respaldó la candidatura del PP en León, que encabeza Mario Ámilivia. Morano intentó seguir compatibilizando la alcaldía con el escaño en el Congreso, pero la dirección del partido le obligó a renunciar a uno de los dos cargos, en aplicación de las normas de incompatibilidad aprobadas en 1993.
El presidente regional, Juan José Lucas, se quejó de la desatención, del Gobierno central hacia su comunidad y criticó a Felipe González, "un presidente que no viene por aquí ni aunque se le invite, y no tiene 10 minutos para recibir al presidente de Castilla y León".
El candidato a la alcaldía de León, Mario Amilivia, proclamó que los populares deben "demostrar que se puede hacer política sin estar todos los días en las crónicas de los tribunales". La referencia no pudo ser más inoportuna, ya que acababa de llegar Miguel Pérez Villar, el ex consejero de Aznar en Castilla y León procesado por el Supremo por presunta concesión de subvenciones irregulares a la minería leonesa.
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