Decapitar en defensa propia
El recluso Julio Romero Amador declaró ayer en la Audiencia de Cádiz que actuó "en defensa propia" cuando decapitó a otro interno, Miguel Anguita, en la prisión Puerto- 1 de El Puerto de Santa María (Cádiz), el 12 de agosto de 1991. La víctima, dijo Romero, le había amenazado en reiteradas ocasiones. "Sabía que todo era cuestión de él o yo", indicó. El homicidio se produjo durante un motín en el que fueron retenidos dos funcionarios. Romero mostró, desde una ventana de la prisión que daba al patio, la cabeza de su víctima. El acusado alegó en el juicio que había actuado bajo los efectos del alcohol, unas pastillas y varios porros, y argumentó que él no es "muy violento".-
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