Sobre Mitterrand y el PS francés

¡Menos mal! Ahí está el señor Vargas Llosa para abrirnos los ojos a nosotros los franceses bobos, que hemos mantenido en el poder durante 14 años a un señor tan perverso, digo a Mitterrand. Asombra el odio que dimana del artículo. Bien sabíamos que el presidente no es ningún santo, pero hacer de él un Satanás, echarle la culpa de todas las dificultades con que se enfrenta nuestro país (no es el único), hacerle responsable de la corrupción (es de todos los partidos y de muchos países), de una triste campaña electoral (¿a qué se debió sino a una derecha que se desgarra sin complejos?), reprocharle los grandes trabajos (¿para quién son?, ¿para el rey y su corte?) es mucha saña. No la entendía bien en un escritor tan ilustre. Pero la última palabra me dio la clave. Claro, eso sí, Mitterrand y su esposa recibieron al mil veces aborrecible Fidel Castro. ¿Cuántos son los artículos en que no mencionan al enemigo número uno del escritor? Muy pocos, de verdad. Por muy brutos que seamos, le agradecemos algo a Mitterrand: el haber permitido que se aboliera en nuestro país la pena de muerte. Y a estas alturas, me parece ser acto civilizador.- . Francia