La mejor carrera de D`Antin

La jornada mágica que completaron Alberto Puig y Álex Crivillé con el gran resultado en 500cc la abrió Luis d'Antin (Honda) con la mejor carrera de su vida. Gracias al piloto madrileño, la prueba de 250cc resultó la más intensa para el público de Jerez. Su remonte hasta la tercera posición y su lucha por subir al cajón fueron simplemente antológicas.D'Antín, de 31 años, llevaba tres temporadas esperando un día como el de ayer, mirando al cielo y pidiendo ser tocado por la varita de la fortuna. La respuesta no pudo ser más oportuna. Le llegó, como a Puig, en casa, en un gran premío financiado por su patrocinador principal -Mx0nda- Y justo cuando casi todos habían perdido la confianza en las posibilidades de un piloto que en su día brilló por ser el mejor privado de 250cc.

Toni -sus amigos le conocen así pues se llama Luis Antonio- recibió ayer sinceras felicitaciones. Es un hombre que se hace querer, voluntarioso, trabajador. Quizá no sea una gran figura, pero con su tercer lugar de ayer puede que haya dado el paso que necesitaba para poder aspirar a luchar regularmente por el podio. La exhibición de D'Antín, doble campeón de España, apasionó al público. Salió mal y pasó 11º por la meta en la primera vuelta. Y le costó coger el ritmo, pero cuando entró en la carrera, resultó una sorpresa para todos sus rivales. Primero adelantó a Carles Checa (Honda), y enseguida rompió el pretendido duelo español, quebrado del todo con la retirada del joven piloto catalán por culpa de una avería en el motor. A continuación D'Antín se lanzó a por el numeroso grupo que le precedía y que se le había escapado. En ese paquete estaban todos los notables de la categoría, excepto el japonés Tetsuya Harada (Yamaha), quien hizo una carrera aparte, dominando insultantemente desde el principio. Cuando llegó a la pelea por la segunda plaza, D'Antín revolucionó la situación. Adelantó sin miramientos aprovechando su tremenda motivación y el gran conocimiento del circuito. Y fueron sucumbiendo hombres con más nombre, como el francés Jean-Philippe Ruggia (Honda), el estadounidense Kenny Roberts júnior (Yamaha), el japonés Tadauki Okada (Honda), el alemán Ralf Waldmann (Honda) y el italiano Doriano Romboni (Honda).

A cada vuelta que pasaba, D'Antín se crecía y pese a que cometió un ligero error, llegó al desenlace de la carrera con el podio claramente en el horizonte. En la última vuelta se jugó la vida en cada apurada de frenada y sólo el actual campeón del mundo, el italiano Max Biaggi (Aprilia), consiguió resistirle,. Harada ya se había proclamado vencedor con ventaja, pasando a encabezar también el Mundial, y D'Antín cosechó así el primer cajón de su carrera en los grandes premios.

"Es increíble lograrlo en casa", explicó el piloto madrileño. "No sé qué decir, estoy en una nube. La esperanza de su equipo es que este resultado avale su entrada definitiva en la élite. Desde luego, ayer D'Antin fue una ' sorpresa para todos sus rivales.