Paciencia en Oriente Próximo

Hace un año, israelíes y palestinos firmaban en El Cairo la segunda parte de los acuerdos de Oslo: tras la franja de Gaza y la ciudad de Jericó, toda CisJordania, el otro territorio ocupado, debería, a su vez, acceder al autogobierno, preludio de una negociación sobre el estatuto definitivo de los territorios y de Jerusalén. De un lado como del otro, el talante es más bien sombrío. Sobre el terreno, los hechos no aportan apenas optimismo. ( ... ) El Ejército debería haberse liberado de los territorios para permitir unas elecciones antes de legitimar una autoridad palestina ( ... ). Hombres, bienes y servicios deberían haber circulado libremente. ( ... ) Una cierta mala voluntad israelí, una buena dosis de desorden burocrático palestino y una falta de entusiasmo de los países donantes han hecho que la ayuda prometida a los habitantes de los territorios se ha hecho esperar o no se ha materializado. ( ... ) Quizá lo más grave es: las condiciones de vida de los palestinos se han deteriorado; sacudidos por los atentados -islámicos, los israelíes tienen el sentimiento de que la paz con los palestinos no ha mejorado su seguridad. ( ... ) El momento es más de cuestiones que de declaraciones perentorias sobre la interrupción del proceso. ( ... ) El balance de estos dos años no debe ser anulado ( ... ): está el movimiento nacional palestino y sus aspiraciones reconocidas por Israel y que dicho Estado ha normalizado su presencia en la región.5 de mayo