El fiscal pide 19 años para los jóvenes juzgados por los disturbios de La Salve

No hubo disgusto ni sorpresa en los rostros de la veintena de jóvenes sentados en el banquillo de los acusados del. Palacio de Justicia de San Sebastián cuando el fiscal de la causa leyó las penas que solicitaba para cada uno de ellos. Los procesados están acusados de haber provocado desórdenes públicos y atentar Contra agentes de la Ertzaintza (policía autonómica vasca), el 14 de agosto de 1993, en La Salvé donostiarra. El acusador público retiró la petición de pena para dos de los inculpados y pidió un total de 19 años y medio de prisión para los 19 restantes. El único que no ha podido ser juzgado a lo largo de la semana ha sido Asier Oyarzábal, que se encuentra en paradero desconocido.

El fiscal prescindió de su solicitud anterior de responsabilidad civil, ya que no se ha podido determinar en el transcurso de la vista oral si los acusados fueron los autores de la destrucción de la sede del Centro de Atracción y Turismo de San Sebastián, de los destrozos que sufrieron cuatro vehículos y de los daños diferentes bienes públicos.

En cambio, mantuvo en sus conclusiones definitivas que 19 de los procesados formaban parte de un grupo. indeterminado que, a las 21.00 horas del día mencionado, intentaban boicotear las fiestas de la Semana Grande, para lo que atentaron contra agentes de la Ertzaintza, a los que lanzaron piedras, tornillos y diverso material contundente. Además, siempre según el representante del ministerio público, colocaron una barricada en la carretera para impedir la libre circulación por ella.

Dos detenidos más

Por otra parte, la policía detuvo ayer a Juan Antonio Figuereido Ramón, de 24 años de edad y vecino del barrio de Larratxo (Rentería), y a ígor Koch Comin, de 19 y residente en, San Sebastián, por su presunta pertenencia a los comandos Y de apoyo a ETA.

Los restantes supuestos componentes del grupo, otros seis jóvenes de Rentería y San Sebastián que fueron arrestados el pasado miércoles, continúan en dependencias policiales de la capital guipuzcoana. Entre la documentación que se les ha incautado figuran datos relativos a agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

La policía sospecha que los detenidos han participado en 22 acciones violentas, entre las que se encuentran ataques a varias sedes del Partido Socialista en Guipúzcoa. Además, estos jóvenes han podido ser los autores de los desperfectos ocasionados a varias entidades bancarias en los últimos meses.

En el registro que agentes del Cuerpo Nacional de Policía realizaron en un local ubicado junto a la sede social de Herri Batasuna (HB), en el barrio donostiarra de Intxaurrondo, encontraron, entre otras cosas, diverso material para elaborar artefactos incendiarios, así como un bidón que estaba repleto de piedras.