No puedo consentir
que se utilice la palabra socialista como sinónimo de corrupto, sinvergüenza y otras tantas cosas. No puedo consentir que se nos juzgue a todos los socialistas por algo que han hecho sólo unos pocos. No puedo consentir que se hable de manera despectiva de todos nosotros.Con 13 años colaboré en las generales de 1982 con el PSOE; con 15 me afilié a las Juventudes Socialistas, y con 18, al PSOE. He ocupado cargos de responsabilidad en ambos sitios. Aunque personas muy cercanas a mí ocupan cargos institucionales, nunca he pedido que me enchufen, ni nadie me lo ha ofrecido a mí.
Llevo dos años en paro, nunca he disfrutado de privilegios frente a nadie, no me han regalado ningún piso de protección oficial a pesar de mis buenas relaciones con delegados provinciales, diputados, etcétera. No he robado, ni he defraudado a Hacienda. En fin, creo que soy bastante decente, tanto como la mayoría de mis compañeros. ¡Ya está bien! Digo yo que ya es hora de acabar con el tópico del carné del PSOE. Se está haciendo mucho daño a gente de bien que nunca ha tocado en lo ajeno, que tiene poco que ver con señores de la categoría de Roldán y compañía.-
