Los aparcamientos para fomentar el uso del tren están medio vacíos
El sistema llamado por los anglosajones park and ride (dejar el coche en las estaciones y seguir viajando en tren o metro) se implanta despacio en la región. La bisoñez de este sistema, -que hace cuatro años puso en marcha Renfe-Cercanías- explica unos índices de ocupación del 50% en los 48 aparcamientos de las estaciones de la región, con 13.712 plazas (excepto las 2.310 plazas que suman Chamartín, Príncipe Pío y Atocha). Pero hay, otros factores, que animan o no a trasbordar del coche a un medio de transporte público. En Madrid sólo hay un garaje pensado para dejar el vehículo y coger el metro, el de la estación de Miguel Hernández, en Vallecas (línea 1). Hasta ahora sólo ha estado ocupado al 10% de su capacidad. Una explicación de esta falta de uso es que se encuentra en la ciudad, y a los usuarios que ya han hecho 15 minutos de coche para llegar hasta allí no les compensa dejar el coche en el garaje, ya que con un poco más de tiempo alcanzan en coche su destino, explica un experto de planificación de Renfe. Renfe-Cercanías, para estimular los aparcamientos disuasorios, ha implantado tarifas baratas. Los resultados están siendo desiguales. Daniel García Gallego, director de Control y Planificación de Cercanías, explica que mientras puedan dejar el coche sin pagar, aunque poco, los usuarios no pagarán. Sucede en El, Barrial (línea C-8, con 1.000 plazas vigiladas), donde pocos de los usuarios que se suben al tren para llegar a Madrid pagan los 20 duros que cuesta aparcar 14 horas bajo vigilancia. La ocupación mejora si las estaciones están ubicadas en los cascos urbanos. (Las Rozas, cuyas 450 plazas están ocupadas totalmente) o al lado de un acceso desde una de las grandes vías radiales, como sucede en algunas estaciones en torno a la autovía de La Coruña. En este último caso, el caserío disperso en el territorio supone otro factor de éxito de los estaciortarmientos. Por ejemplo, si en Majadahonda sólo hay 2.200 vecinos en un kilómetro a la redonda en torno a la estación y por ella pasan 6.000 viajeros diarios, los 3.800 vecinos restantes se acercan en coche para coger el tren. PASA A LA PÁGINA 3
Las estaciones cuentan con un 23% de plazas de aparcamiento vigilado con tarifas baratas
VIENE DE LA PÁGINA 1Un 23% de la 13.712 plazas de aparcamiento ubicadas en las estaciones de tren de la región dispone de tarifas llamadas disuasorias, para incentivar el uso del tren y ponérselo fácil a los usuarios con coche.
Aunque el porcentaje es elevado, las 3.180 plazas con tarifas baratas se, ubican en sólo cuatro estaciones, de un total de 51 (de las que se exceptúan las tres de Madrid, que funcionan como estacionamientos normales). Y las cuatro estaciones se sitúan en torno a la autovía de La Coruña: Las Rozas, Majadahonda y el Barrial, de la línea C-7 , y Las Matas, en la C-8.
Los planes de expansión de los estacionamientos de cercanías en el futuro, en casi 12.000 plazas.
Las tarifas bonificadas varían según el título de transporte del que disponga el ciudadano. Con un abono mensual de tren o con la tarjeta de abonado al Consorcio de Transportes de Madrid, aparcar todos los días del mes sin límite de horas cuesta 2.000 pesetas. Y hacerlo hasta 14 horas al día, 100 pesetas. Para los que usan a veces el tren, con su billete de ida y vuelta, el precio son 500 pesetas al día.
A continuación se describe el' uso de los aparcamientos de algunas estaciones:
Las Matas. Los usuarios de la recién renovada estación de Las Matas continúan reticentes a estacionar sus vehículos en cualquiera de las 400 plazas del nuevo aparcamiento. Los viajeros dejan sus vehículos en dos descampados próximos a los andenes. Su utilización es del 50%.
Majadahonda. Roberto Ríos, encargado del aparcamiento disuasorio de la estación de Majadahonda, afirma: "Sólo se, ocupan unas 400 plazas de las 1.280 que hay". Sin embargo, los datos de Renfe hablan de una ocupación del 60%. Un ciudadano majariego que llegaba de su oficina en Madrid, aseguraba anteayer: "Bajar en tren es mucho más tranquilo y económico, evitas el gran atasco de entrada y además sale más barato por la gasolina que ahorras. También evitas perder mucho tiempo en busca de un lugar donde aparcar".
Las Rozas. El aparcamiento de la estación de Las Rozas tiene una capacidad para 500 vehículos. La ocupación de las plazas es plena a diario, según Cercanías. La proximidad con el centro urbano anima a los vecinos a utilizar el aparcamiento, ya que no se ven obligados a conducir una distancia larga con su coche.
El Barrial. La estación del Nudo del Barrial en Pozuelo podría albergar 1.000 vehículos en su aparcamiento cubierto. Sin embargo, éste permanece vacío. Los usuarios del tren prefieren aparcar sus coches en las inmediaciones de la estación para así ahorrar los 20 duros que cuestan las 4 horas de estancia para el vehículo.
Móstoles-El Soto. El municipio de Móstoles tiene dos apeaderos dentro de la línea C-5 de cercanías. El situado en el casco urbano dispone de un aparcamiento normal. Sin embargo, el de Móstoles-El Soto, con 1.500 plazas, es absolutamente disuasorio, ya que es gratuito. Además cuenta con vigilancia contratada por Renfe. Si hace cinco años, cuando fue abierto, las denuncias por robos en el interior de los vehículos eran habituales, ahora, según datos de la Policía Municipal, el número de denuncias ha disminuido a una o dos al mes. El aparcamiento de Móstoles-El Soto es utilizado por los vecinos de esta urbanización y por los residentes de Navalcarnero o Villaviciosa de Odón para acceder a la capital.
Alcorcón. El municipio, con 144.850 vecinos, tiene dos estaciones, San José de Valderas y Alcorcón. La utilización de los aparcamientos -gratuitos y no vigilados- es desigual. El de San José de Valderas (350 plazas) suele llenarse los días laborables. La de Alcorcón dispone de dos aparcamientos (que suman 650 plazas): el situado en el bulevar Alcorcón-Móstoles completa su capacidad a diario. Pero el de la avenida de Villaviciosa tiene en su contra un mal acceso a la estación. Muchos días está prácticamente vacío.
Esta información ha sido elaborada por con informaciones aportadas por F. J. Barroso J. Francés y S. Moreno.
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