La indignada juventud
No acabo de entender cuál es la causa de la actitud de algunos adultos hacia la juventud. No comprendo el motivo del tan frecuentado calificativo de generación X.
Aún no he averiguado por qué el término juventud se asocia con drogas, despreocupación, violencia e irresponsabilidad. Quizá mi ignorancia derive de la falta de inquietudes e irreflexión que también se nos achaca.
Respecto a nuestro lenguaje, víctima de despiadados adjetivos, es preciso resaltar que el léxico de los jóvenes puede ser tan cuidado, sutil y selecto como ellos se lo propongan; pero, debido a la pobreza idiomática de una gran parte de la sociedad, es inusual y difícil encontrar un joven emprendedor de lenguaje cultivado.
Pero, sin embargo, ¿quién es el hombre del siglo XX, casi XXI, para etiquetar a los jóvenes? ¿No ha sido siempre la juventud símbolo de rebeldía? Considero que la iniciativa. juvenil es frecuentemente minimizada y hasta olvidada. No (ligo que nuestro proceder sea siempre el adecuado, y que más de una vez no hayamos tenido que agachar la cabeza ante algún rapapolvo. Pero, por favor, cuando nuestras acciones sean incorrectas no generalicemos tal error a todo el que tenga vaqueros y acné.
Vamos a reflexionar todos un poco... Dejemos de lanzar la pelota de jóvenes a adultos y luchemos para construir una sociedad mejor, porque al fin y al cabo todos seremos "un fue, y un seré, y un es cansado", como dijo el maestro Quevedo. Evitemos los conflictos generacionales, que, bien mirados, son inherentes a la condición humana, y configuremos todos la esperanza del mañana.
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