23 partidos para una intensa jornada
Nada menos que 23 partidos componen hoy una intensa jornada europea en la que, si bien escasean los choques trascendentales, pueden quedar en franquicia algunas de las 15 plazas disponibles para la Eurocopa de 1996.La atención en el Grupo I se centra en la localidad de Nantes. Francia, con una victoria y cuatro empates a cero, necesita aumentar su tasa goleadora ante Eslovaquia.
Mientras Rumania debe consolidar su liderazgo en Azerbaiyán, Polonia e Israel se juegan sus pretensiones al segundo puesto, al igual que Bélgica y Dinamarca, que necesitan victorias sobre Chipre y Macedonia para prolongar su tímida persecución de la selección española en el Grupo II.
Suecia, tercera en el Mundial, ostenta el mismo puesto en el Grupo III tras su tropiezo en Turquía. Los hombres de Svensson viajan a Hungría con cierto nerviosismo, agravado por la ausencia por lesión de su galvanizador, Brolin. Su consuelo es que las selecciones que. le. preceden, Suiza y Turquía, se encuentran en un partido marcado por la ausencia de la figura suiza, el goleador Chapuisat.
Tres puntos para Italia y Croacia podrían dejar el Grupo IV visto para sentencia. La reincorporación de Roberto Baggio por primera vez desde el Mundial es la noticia que domina el viaje a Lituania, mientras los croatas disputan un histórico derbi ante Eslovenia.
Siete jugadores del Ajax vuelven a la selección holandesa, después de su motín, para el vital compromiso en Praga ante. la República Checa. Ambas selecciones . persiguen a Noruega, que debe sumar tres puntos ante Luxemburgo para consolidar el liderato del Grupo V.
El Grupo VI sirve un choque entre Irlanda y Portugal -los favoritos para clasificarse- como plato fuerte. Las preocupaciones portuguesas se centran sobre las crisis sufridas por el Benfica y el Sporting, que, cosa inaudita en el fútbol luso, sólo aportan cinco jugadores a la plantilla, incluido el futuro jugador azulgrana Luis Figo.
Bulgaria -si vence en Mol_ davia- y Alemania -si gana al colista, el País de Gales- confirmarán su dominio del Grupo VII, pero el reto alemán no es vencer a sus rivales, sino a sus demonios particulares. El malestar del público con su selección ha provocado encuestas que, a la vez, han confirmado que el 60% de la ciudadanía no se identifica ni con el equipo ni con Berti Vogts.
El Grupo VIII depara un encuentro crucial entre el líder, Grecia, y Rusia. El partido ha sido declarado de alto riesgo.
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