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Rebajan la pena a un hombre que mato a un hijo con problemas psiquiátricos

, Fue una vista breve y sórdida en la que el fiscal rebajó a la mitad la suave condena que solicitaba -dos años- para José Cano Gil, de 67 años, por haber apuñalado a su hijo Tomás Cano García, de 31 años, después que éste agrediera a su madre. Tomás murió como consecuencia de la puñalada y José ingresó en prisión provisional el 17 de agosto de 1994. Nadie dudó ayer en a Audiencia de Barcelona que en el drama familiar que vivió la familia Cano-García se podían, contemplar las circunstancias atenuantes de legítima defensa, arrebato y obcecación.José y su mujer, Francisca García Llorente, explicaron brevemente a los magistrados cómo atendían a su hijo cuando éste recibía el alta médica de los centros psiquiátricos donde estuvo internado hasta en ocho ocasiones. Tomás regresaba a casa mucho más agresivo debido a la esquizofrenia que padecía, que se incrementaba cuando sustituía los fármacos prescritos por drogas.

Tomás se había peleado con toda la familia e incluso había rasgado ya la espalda de su hermano con un estilete por una discusión nimia. A Tomás le llegó la muerte, el 15 de agosto, de 1994, por una discusión similar. El mando a distancia del televisor originó una nueva pelea.

Tomás golpeó a su padre y persiguió a su madre, con un cuchillo. José Cano intentó llamar, infructuosamente, al centro psiquiátrico y al comprobar que su mujer podía ser víctima del arrebato de su hijo no pudo contenerse.

Forcejeó con él, le arrebató el cuchillo y le asestó una puñalada mortal. El hijo, murió, pero ayer quedó claro en el juicio que también pudo ser al revés.

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