Los socialistas convierten el Ayuntamiento de Madrid en el talón de Aquiles de los populares

La consigna es clara en la Federación Socialista Madrileña (FSM). Todos sus candidatos a las principales poblaciones de la rejón y de la Comunidad, convocados ayer a un acto masivo de presentación oficial, han tomado. como referencia de sus ataques el Ayuntamiento de la capital, gobernado, por el PP, al que consideran su punto débil y vulnerable. Su lema es no desanimarse por los malos pronósticos generales y reflexionar sobre lo hecho en seis años por la corporación capitalina. Apelan a su memoria histórica y a lo que significa la derecha, a la que relacionan con Franco, el Opus Dei y la carcoma.

, Del dicho al hecho. En esta frase resumen los socialistas de la FSM una de las principales federaciones del PSOE con más de. 20.000 militantes, la descalificación de los programas electorales que anuncian Alberto Ruiz Gallardón, para la Comunidad de Madrid, y José María Aznar, para toda España. Han reservado todas sus posibilidades de victoria -o incluso de amortiguar la derrota- en demostrar a los ciudadanos que el Ayuntamiento de Madrid, gobernado bajo la influencia del PP desde 1989, está muy mal gestionado.También se han apresurado a recomendar a los demás partidos una campaña tranquila. Pero tampoco ellos han cumplido esta máxima, según lo apreciado ayer en el Cuartel del Conde Duque donde transcurrió el acto ante 1. 500 candidatos. y simpatizantes y al que sólo asistieron, entre sus líderes nacionales, la ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, el eurodiputado Enrique Barón y el sindicalista. Manuel Garnacho. Porque los ataques contra el Ayuntamiento de Madrid y sus responsables se elevaron muy alto.

Lanzó el primer aviso el presidente de la FSM, José Acosta, cuando reclamó un enfoque de la campaña "sin miedo a la derecha, porque nunca lo hemos tenido, ni cuando era totalitaria".

El secretario general de la FSM, Jaime Lissavetzky, catalogó al PP como lo rancio". El de alcalde de Getafe, Pedro Castro, reprochó a Aznar la utilización de su atentado "como un hecho político para sacar ventaja" y le indicó que en cuanto a la virulencia de los ataques terroristas los socialistas tienen poco que aprender.

Fue la portavoz del PSOE en la Ásamblea, la briosa Dolores García Hierro, la que desató los mensajes más mordientes. A Alerto Ruiz Gallardón le señaló: "Nosotros no necesitamos hijos de ministros franquistas,

[por el número 35 de su lista, Victorino Rosón, sobrino de Juan José Rosón] porque somos herederos de la igualdad". Y también se autopreguntó: "Ese joven vi9jo que tiene. tanta angustia y deseo de llegar al poder, ¿qué ha hecho en esta vida?. Ha estado estudiando sus oposiciones mientras otros no teníamos esos medios".

Una alusión a la número dos del Ayuntamiento, Esperanza Aguirre, por su vocación de ministra de la guerra, le sirvió a Dolores Garcia Hierro para arremeter contra las mujeres del PP: "En la Política del todo vale, han acortado sus faldas, eso sí, con permiso del Opus De¡, y se han dejado utilizar".

Juan Barranco aprovechó para resaltar que Aznar nunca menciona a su alcalde de Madrid, cuya gestión calificó como el "retroceso y la carcoma". Y añadió sobre lo realizado en estos años por el PP" "Han parado el reloj de la historia y han castrado el dinamismo y la participación".

Barranco aludió también a que desde el Partido Popular se había censurado un anuncio de su partido que el periódico La Información de Madrid por presiones del Opus Dei, además de replicarlo luego con una entrevista al primer teniente de alcalde y cuatro despidos.

Joaquín Leguina, presidente regional, se molestó porque desde el PP se pretenda ahora no hablar de Franco y contó la famosa anécdota atribuida al dictador cuando aconsejó a una de sus visitas que hiciese como él y no se metiese en política.

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