_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Barrio

Juan José Millás

Lo de Solana amenazando a los ingleses con el puño mientras huye del lugar del conflicto y nos cuenta luego en la tele que ha sido el mejor acuerdo posible me recuerda las peleas de barrio de mi infancia. El perdedor siempre amenazaba, pero no paraba de correr hasta llegar a casa, donde se ponía enfermo para no salir a la calle en unos días. Soy un chico de barrio, así que no tengo otra referencia para entender la realidad. Lo malo es que la realidad n parece gozar de modelos mucho más elevados que los míos.Así que el mundo es ya, al fin, un barrio, y el océano, una charca en la que chapoteamos como ratas peleándonos por el renacuajo más gordo. Uno pensaba que la aldea global sería algo más sofisticado, no sé, por lo menos un sitio donde hubiera buenos y malos. En mi barrio había buenos y malos, y aunque lo malos ganaban siempre las peleas, uno vivía con la esperanza de que kla honradez de los buenos acabaría imponiéndose un día en los dominios de la charca. Ése era nuestro horizonte moral, bastante amplio para unos chicos que se habían educado en la calle. Pero ahora llegan todos estos que han estudiado en el Pilar y resulta que son igual que nosotros, o sea, unos piernas que dicen a los ingleses que se las pagarán y a los gallegos que les van a ayudar a buscar otra charca, cuando todos sabemos que aquí no hay más fletán que el que reluce.

Así que no ha ganado el mejor sino el más chulo, y encima con la ayuda de gente de nuestra calle porque los ingleses eran de nuestra calle desde que ingresamos en Europa. En fin, uno comprende que con los tirachinas diplomáticos que tenemos no se podía llegar más lejos pero, por favor, que dejen de sacar a Atienza y a Solana para explicarlo, porque llevan la humillación dibujada en la cara y da vergüenza verles.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_