_
_
_
_
_

El policía asesinado en Navarra fue víctima de una bomba trampa de ETA, según Olivares

El director general de la Policía, Ángel Olivares, aseguró ayer en Pamplona que el artefacto explosivo que acabó el pasado miércolescon la vida del policía Eduardo López Moreno, de 39 años, en un cuartel desocupado de la Guardia Civil en Endarlaza, 81 kilómetros al norte de Pamplona y cerca de Vera de Bidasoa, fue "construido por los terroristas" de ETA para atentar contra alguna de las patrullas de la Guardia Civil que "muy esporádicamente" vigilan los edificios.

La banda terrorista ya había reivindicado hace tres meses, el 19 de enero, la colocación del artefacto en el cuartel abandonado, según fuentes policiales. El diario Egin publicó la reivindicación al día siguiente. Ello provocó una inspección del cuartel por parte de las fuerzas de seguridad, pero resultó infructuosa.El delegado del Gobierno en Navarra, César Milano, afirmó ayer que el hallazgo entre los escombros de un temporizador de los habitualmente utilizados por ETA permite asegurar que el artefacto era una bomba-trampa. A continuación, matizó que "sólo muy esporádicamente vigilan el lugar las patrullas de la Guardia Civil". "Probablemente", siguió, "no iba destinada al policía, sino a una de ellas. El agente tuvo la mala fortuna de encontrarla".

Sin embargo, los escasos vecinos de la zona discrepan del delegado del Gobierno, ya que aseguran que nadie vigila los edificios desde hace años, por lo que era habitual que en su interior se refugiaran vagabundos.

Las circunstancias en que perdió la vida López Moreno, destinado desde hacía 14 años en el puesto fronterizo de Etxalar y padre de tres hijos, siguen teniendo puntos oscuros. Nadie ha concretado por qué acudió allí el agente, si bien el director general de la Policía afirmó ayer que fue por "motivos particulares".

En el momento de producirse la explosión, López tenía en sus manos el artefacto, que estaba compuesto por cinco kilos de amerital y había sido ocultado en una caja, y se encontraba flexionado sobre él. Según han determinado los investigadores, la bomba podría haber estado detrás de un lavabo adosado a un muro de la planta baja que el agente intentaba desgajar cuando, al parecer, activó el mecanismo del explosivo. Otras fuentes consideran cuando menos raro que ETA colocara una bomba-trampa en un cuartel abandonado y que, además, la pusiera tras una pila en vez de situarla en el exterior.

Varios pescadores, testigos de la explosión, declararon que el fallecido no estaba pescando. En su vehículo, aparcado junto al cuartel, no se halló un solo objeto relacionado con la pesca.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En octubre de 1993 se detuvo a dos vecinos de Lesaka, Iñaki Eagoaga y Patricio Goyeneche, en una operación antiterrorista en la que se incautaron 140 kilos de amerital y amosal, así como diverso armamento. Los arrestos se produjeron en un camino vecinal de Lesaka, en el que un policía había descubierto el material oculto en unas bolsas. Eágoaga y Goyeneche fueron detenidos cuando fueron a recogerlas.

La capilla ardiente por López Moreno fue instalada en las dependencias de la policía de Pamplona, donde en la tarde de ayer se celebraron sus funerales, a los que acudió Ángel Olivares. Tras la ceremonia, sus restos mortales fueron trasladados a Montilla (Córdoba), de donde procede su esposa, para ser inhumados.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_