ETA dice que los "políticos han entendido bien" su mensaje

"Los políticos profesionales han entendido que las consecuencias de la prolongación del conflicto afectarán a todos y que cada uno debe esforzarse a la hora de bus car una solución racional". Con estas palabras amenazaba la dirección de ETA al conjunto de la clase política en una entrevista publicada el pasado domingo por el diario en euskera Euskal dunon Egunakaria. Preguntados por el asesinato del dirigente del PP Gregorio Ordóñez, los etarras afirman que su objetivo fue "atentar contra los políticos responsables de la prolongación del conflicto y los políticos profesio nales lo han entendido bien. Siendo el Estado el máximo responsable de la prolongación del conflicto, mediante el Pacto de Madrid, los dirigentes de los partidos le han ofrecido su total apoyo para alargar y mantener bloqueado el contencioso".Tras considerar que "la crisis del PSOE está siendo también la crisis del Estado" y que "el estallido" del caso GAL muestra la profundidad de la misma, ETA afirma que la llegada del PP al poder "no es más que una hipótesis" y advierte que "un nuevo Gobierno puede caer en la tentación de instrumentalizar el conflicto para demostrar firmeza". Aunque amenaza a todos los políticos del Pacto de Madrid, los terroristas matizan que "nadie ha dicho que habrá acciones contra el PNV", para agregar, sin embargo, que "el carnet del PNV no es garantía de impunidad".

ETA demuestra que le han irritado las protestas contra el asesinato de Ordóñez surgidas en el seno de la izquierda abertzale, al señalar que "no es legítimo ceder a la presión y ofrecer como carnaza las diferentes opiniones políticas", ya que "las críticas hay que hacerlas dentro de casa".

Deliberadamente, evita confirmar o desmentir las amenazas contra periodistas contenidas en un documento de KAS. "Mejor sería que los periodistas", afirma, "en lugar de adoptar actitudes corporativistas ante una hipotética acción de ETA, reflexionaran en torno al trabajo sucio", que hacen. También muestra ETA su malestar con el movimiento pacifista Elkarri, organizador de una reciente Conferencia de Paz, al que acusa de "dividir a Euskal Herría y distorsionar las raíces del conflicto".