Expertos critican la gestión del agua en España por no seguir métodos científicos

, La gestión del agua sigue dejando mucho que desear en España, a pesar de que en los últimos meses han corrido más ríos de tinta sobre la sequía que ríos auténticos. Así lo muestra el volumen dedicado al agua que acaba de publicar el Servicio de Estudios del Banco Bilbao Vizcaya.Carlos Montes, del departamento interuniversitario de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid, explica que sólo el 11% de los humedales españoles está protegido; a la cola en normas que les conserven se encuentran Aragón, donde sólo están protegidos dos de los 185 humedales; Extremadura, ninguno de los 86; Castilla y León, 16 de los casi 400; y Cataluña, 14 de los 279.

Montes critica la excesiva presión sobre los gestores de recursos hídricos para buscar rentabilidad política, sin análisis serios de lo que debe hacerse. Afirma: "Si un programa de gestión se hace mal, sin base científica, puede ser peor el daño causado que lo que se intenta remediar. Este tipo de comportamiento suele estar justificado por el divorcio claro y alarmante que hay en España entre gestión e investigación".

España ha perdido en torno a las dos tercios de sus humedales. Y la tendencia continúa, pese a los esfuerzos dedicados a su conservación, sobre todo por la sobreexplotación de determinados acuíferos -no hay más que echar un vistazo a los humedales manchegos, incluido el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel- La superficie total original era de alrededor de medio millón de hectáreas (un 1% de la superficie del territorio nacio nal). "Se mantenía en buen esta do de conservación", indica Montes, "hasta finales de los años cuarenta".

En el mismo trabajo, Narcís Prat, catedrático de Ecología de la Universidad de Barcelona, resume en cuatro, aparte de la contaminación, los grandes problemas de los ecosistemas acuáticos en España: la canalización de los ríos y consiguiente destrucción de los bosques de ribera; el represamiento por construcción de embalses y destrucción de lagos de montaña para suministro de cañones de nieve; el incremento de la explotación de aguas subterráneas, que interrumpe el flujo hacia los humedales; y la desaparición de éstos por especulación del suelo, sobre todo en la costa.

Elevado consumo

Juan Puigdefábregas, director de la Estación- Experimental de Zonas Áridas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, incide en el elevado consumo de agua de los regadíos españoles -el 80% de todo lo consumido-. "El regadío español", comenta en el estudio del BBV, "va en cabeza de la Europa mediterránea en consumo medio de agua, 6.000 metros cúbicos por hectárea y año, el doble que los demás. Cada hectárea de regadío instalada precisa una superficie contribuyente entre 3 y 10 veces mayor para asegurar su aprovisionamiento de agua. Así, las tensiones locales son inevitables", añade este experto.