Arturo Frondizi ex presidente argentino

Alto, reflexivo y con una nariz importante, gobernante en años de gran complejidad nacional y auge revolucionario en Cuba, el presidente de Argentina entre 1958 y 1962, Arturo Frondizi, falleció ayer en el Hospital Italiano de Buenos Aires. Hombre austero, político con inevitables idas y vueltas, una de tantas víctimas de la clarividencia castrense, murió sin fortuna y apartado de las funciones públicas. Falleció a los 86 años solo. Su esposa, Elena Faggionato, y su hija Elena habían muerto antes.Fue presidente por el Partido Unión Cívica Radical Independiente (UCRI), jefatura de la que fue descabalgado por las Fuerzas Armadas después de 32 intentos golpistas. Encarcelado en un penal de la isla de Martín García, en el Río de la. Plata, fundó en libertad el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID). Erudito, lector de cinco horas diarias, reclamaba a sus deudores un resumen de las obras prestadas.En 1931 ingresó en la Unión Cívica Radical, pero tomó un rumbo distinto al proclamado por-uno de sus históricos, Ricardo Balbín. Fróndizi, abogado, promovió la resurrección de la industria nacional contra la intervención de los grupos extranjeros y el copamiento del petróleo. A simismo defendió a presos políticos y atendió reclamaciones sociales, mientras propugnaba una política "nacional y popular" que encandiló a la juventud. En sus primeros escritos se mostró progresista: "Los grandes patriotas son los que quieren mejorar; es decir renovar, reformar, y los más grandes enmemigos de la patria son los quieren inmovilizar y cristalizar'

En las elecciones de 1958, apoyado por el peronismo proscrito y como cabeza de filas de la Unión Cívica Radical Intransigente, se impuso por cuatro millones de votos contra los dos millones y medio de su adversario, Baldín, representante de la Unión Cívica Radical del Pueblo. La subordinación del generalato en su Gabinete, con tres secretarios militares a las órdenes de un ministro de Defensa Civil, le enemistó con los cuarteles, levantiscos cuando el 18 de agosto de 1961 recibió a Ernesto Guevara, entonces ministro de Industria cubano. Frondizi trató de envainar los sables con una prolija exposición sobre las servidumbres de la política exterior y el compromiso nacional con la civilización occidental, cristiana y democrática. Arrinconado por la cúpula militar, fue depuesto y encarcelado el 29 de marzo de 1962. Su trayectoria política y recovecos durante el recorrido fueron polémicos. Abandonó todo' cargo partidista en 1985 y el presidente Carlos Menem lo incorporó como asesor ad honorem a su Gobierno en reconocimiento a los servicios prestados a la nación-