Boris Yeltsin condiciona un tratado, con Ucrania al de la crisis con la autónoma Crimea

, Rusia condiciona la firma de un tratado de amistad y cooperación con Ucrania a la resolución de los problemas entre Kiev y Crimea de una manera satisfactoria para esta península poblada mayoritariamente por rusos, según una entrevista con el presidente de Rusia, Borís Yeltsin, difundida ayer por la agencia Itar-Tass.

"Será correcto firmar los documentos políticos importantes

[entre Rusia y Ucrania] cuando veamos que las relaciones entre Sinferopol y Kiev se desarrollan sin menoscabo para los intereses de Crimea y responden a las normas de los derechos humanos reconocidas internacionalmente", señaló el líder en su primera intervención pública en relación a la crisis que estalló el pasado 17 de marzo, cuando el Gobierno de Kiev abolió la Constitución de Crimea y el puesto de presidente de aquella república autónoma. Las palabras de Yeltsin suponen un cambio respecto a la línea oficial rusa, que hasta ahora había contemplado impasible las duras acciones de Kiev en relación a Crimea.

Rusia tiene "importantes intereses en la península" y, por lo tanto, no puede ser "indiferente" al destino de Crimea, dijo el presidente Yeltsin, que exhortó a resolver los problemas entre Kiev y Sinferopol por la vía del diálogo, sin presiones y respetando la voluntad de Crimea.

El día anterior, en Moscú, el jefe del Parlamento de Crimea, Serguéi Tsekov, dijo en una polémica intervención ante la Duma Estatal (la Cámara baja del Parlamento) que las decisiones del Gobierno de Kiev habían degradado a Crimea a un estado inferior al de las regiones ucranias y suponían una falta de respeto a Rusia. El presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, había elogiado recientemente la "posición comedida" de su colega ruso.

Política interna

Abordando la política interna rusa, el presidente Yeltsin salió al paso de los rumores sobre una posible demora de las elecciones parlamentarias y presidenciales en su país y aseguró que "las elecciones tendrán lugar en los plazos fijados por la Constitución y no tengo ninguna intención de alterar mi postura". Respecto a su participación personal, el líder insistió en que no ha tomado aún una decisión, definitiva.

El presidente Borís Yeltsin, que está de vacaciones en la localidad de Sochi (en el mar Negro), debe regresar hoy a Moscú tras casi tres semanas de ausencia para incorporarse a un apretado programa de trabajo que concluirá con las fiestas del 50º aniversario del fin de la Il Guerra Mundial.

A este aniversario, el 9 de mayo, asistirán por lo menos una treintena de dirigentes extranjeros, y durante la cumbre rusonorteamericana, que tendrá lugar el 10 y el 11 de mayo, Yeltsin está dispuesto a explicar a su colega Bill Clinton su postura en relación a la Alianza Atlántica para superar las "incomprensiones" a este respecto. "Hablaremos de la OTAN", dijo Borís Yeltsin a Itar-Tass, "y para que no haya incomprensiones le diré las consideraciones de Rusia sobre esta cuestión".

El presidente manifestó que la colaboración ruso-norteamericana se desarrolla "con éxito" y advirtió contra los intentos de "utilizar el aniversario de la victoria con fines provocadores", pero se mostró tolerante respecto a los festejos y mítines alternativos a las celebraciones oficiales que se celebrarán con ésta ocasión. El presidente Yeltsin manifestó que entre los fines del Canal Público de la Televisión está la unión de diversas fuerzas "en nombre del renacimiento, de la Gran Rusia".

En Moscú, algunos observadores políticos se han inquietado ante la programación repentina en el Canal Público de la Televisión de un espacio dirigido por el periodista: Alexandr Nevzórov, que en enero de 1991 justificó la sangrienta intervención soviética en Vilnius (Lituania) y posteriormente en Chechenia.

Yeltsin, que insistió en la necesidad de resolver pacíficamente el conflicto en Tayikistán, manifestó que Rusia incrementará la coordinación con las organizaciones internacionales.