El Gobierno regional prohíbe la entrada del póquer en el Casino

Jugarse el dinero al póquer está prohibido en Madrid, aunque existen numerosas timbas ilegales que desprecian esa prohibición. Y así seguirá siendo. El Gobierno regional ha respondido negativamente al Casino de Madrid, en Torrelodones, que solicitó, el 8 de febrero, permiso para acoger modalidades de póquer en sus estancias. La empresa también pretendía que se modificaran algunas. reglas de juegos ya autorizados. Por ejemplo, pidió elevar las apuestas mínimas en la ruleta. La Consejería de Hacienda ha denegado tales pretensiones.El Gobierno del socialista Joaquín Leguina, que administra las competencias sobre el juego desde enero, descarta el modelo de póquer diseñado por la dirección del único casino de la región. Los sindicatos con los que Hacienda ha consultado la legalización del póquer consideran inviable la propuesta empresarial.

Amador Escribano, serio de Acción Sindical de la Federación de Hostelería y Turismo de CC OO , explica que la propuesta del casino es "confusa y embarazosa". Consiste, según el representante sindical, en poner mesa y crupier a disposición de lo! interesados en arriesgar su dinero al póquer y detraer el 5% de cada apuesta. "En el País Valenciano es el 3%", señala Escribano. (En los casinos de la Comunidad Valenciana se autorizó el póquer hace dos años, aunque aún no se celebra ninguna partida porque existen discrepancias con respecto a este porcentaje). Según la versión sindical, con "el sistema que propone la empresa, al final de la jornada el casino se habrá quedado con todo el dinero de los jugadores".

Los sindicatos sostienen que los cambios que propone el casino persiguen reducir personal. El Ejecutivo regional y los representantes de los trabajadores han matizado sus posturas. "No nos oponemos a autorizar nuevas modalidades como el póquer, sobre todo si ayudan a combatir el juego ilegal y a relanzar el sector, pero con transparencia y garantizando el mantenimiento de los puestos de trabajo. Pero la propuesta del casino no garantiza esas condiciones", explicó Amador Escribano, de CC OO.

El portavoz sindical cree que la legalización de esta modalidad en Torrelodones no contribuirá a luchar contra los numerosos garitos madrileños donde se juega ilegalmente.

"Los clientes, al comprobar lo que les cobra el casino por ocupar un puesto en la mesa del póquer, seguirán acudiendo a las timbas clandestinas", vaticinó Escribano.

Según la Consejería de Hacienda, la empresa de Torrelodones argumentó que su propuesta era similar a la aprobada por el Ministerio del Interior británico, que autorizó el póquer en todos los casinos del país. Pese a ello, el ejecutivo regional mantiene inamovible su negativa. La sala de juegos ingresó el año pasado más de 5.710 millones de pesetas en sus cajas y acreditó unas ganancias superiores a 650 millones.

El reglamento de juegos que el Casino de Madrid pretendía legalizar incluye, además del póquer, la modalidad llamada casino póquer y el minipunto y banca. Sobre los demás juegos de azar -ruleta francesa y americana, black jack, bola, dados, punto y banca y otros- la dirección del Casino proponía modificaciones que los sindicatos han cuestionado por suponer un fuerte recorte de plantilla y menor transparencia.Ruletas: El informa sindical critica fuertemente la pretensión del Casino de "fijar libremente las apuestas máximas y mínimas". "Esta propuesta persigue mínimos altos -mayor ganancia para la casa- y máximos bajos -menor riesgo de pérdidas- El catálogo del juego debe ser sencillo y claro, sin que la empresa pueda modificar a su antojo las condiciones", explica el informe sindical que ha utilizado la Consejería de Hacienda para armarse de razones con las que poder denegar las solicitudes del casino.Black-Jack: Los sindicatos arremetieron especialmente contra la intención de la empresa de utilizar un jefe de mesa por cada cuatro mesas Y no por cada dos, como en la actualidad. Esa pretensión "es una barbaridad", dice el informe. "Es como suprimirlo, ya que su visión y control del juego será el mismo si no existe que si tiene que atender los cambios, pagos y desarrollo del juego en cuatro mesas".

Otra propuesta que exasperó a los sindicatos es la intención de incrementar de siete a nueve los jugadores de cada mesa. "El objetivo de la propuesta empresarial es tener un casino con escasísimo personal y un número ilimitado de jugadores", indica el informe. La empresa también quería imponer en la sala un distribuidor automático de cartasDados: También en este planto, se criticó la intención empresarial de fijar libremente los máximos y mínimos de las apuestas en las suertes sencillas y de cambiar las jugadas válidas que incluye el actual catálogo. "El casino pretende que sea válida la jugada cuando los dados caen encima de las fichas. Ahora, esa jugada se considera jugada nula. Esta modificación sólo ocasionará problenias", afirma Amador Escribano, secretario de Acción Sindical de la Federación de Hostelería y Turismo de CC OO.

Este periódico intentó conocer la opinión de la empresa sobre su proyecto de póquer para Madrid, pero Ángel María Escolano, director del Casino, se encontraba de viaje, según indicó su secretaria.