Un equipo del FBI investigará en Gaza el atentado suicida en el que murió una joven norteamericana

Los palestinos están ansiosos por desentrañar el verdadero significado y las consecuencias del primer ejercicio de cooperación entre los aparatos policiales de Estados Unidos y su antiguo enemigo Yasir Arafat. La oficina del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en Gaza no se ha brindado a comentar el hecho de que Bill Clinton haya decidido enviar un equipo del FBI a Gaza para investigar el atentado suicida del domingo pasado, en el que una, estudiante de Nueva Jersey, llamada Alisa Flatow, murió junto con siete soldados israelíes.

Los detalles sobre la llegada y la misión específica de los agentes del FBI no estaban claros el jueves. Había que remitirse a las declaraciones del miércoles del portavoz del Departamento de Estado, Nicholas Bums, en Washington: "Un equipo del FBI ha viajado a Gaza para ayudar a investigar el asesinato de una ciudadana norteamericana, en uno de los ataques suicidas del fin de semana pasado", dijo."Ayudar" era la palabra clave que invitaba a los más variados pronósticos de lo que se perfila como la primera intervención directa de Estados Unidos en el territorio autónomo de los palestinos. ¿Podrá Arafat aceptar frente a sus partidarios que sólo con la ayuda norteamericana es posible resolver los misterios de Gaza?

Anticipándose a la inevitable condena de los sectores islamistas, Burris aclaró que el envío de los agentes cuenta con respaldo jurídico. Citó una ley de 1986 que autoriza a los servicios norteamericanos a investigar crímenes contra ciudadanos norteamericanos en el exterior y que permite a Washington llevar a los culpables ante sus tribunales.

Burns aseguro que el FBI "trabajará conjuntamente con las autoridades israelíes y palestinas". Tanto la policía de Tel Aviv como la de Gaza se' han puesto a disposición de los agentes norteamericanos.

Arafat está tratando de capear la tormenta causada por los dos atentados suicidas del domingo y sus repercusiones políticas: la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se ha lanzado en persecución de los militantes de Hamás y de la Yihad Islámica. En las mismas cárceles donde Israel mantenía a los palestinos de la Intifada, la policía de Arafat ha encerrado a cerca de trescientos opositores islámicos.

Ataques a la prensa

Pero la inquietud del presidente palestino también se ha traducido en ataques a la prensa. La policía de Gaza detuvo el jueves durante unas horas al director del semanario Al Watan, Saad Abu Masamej, uno de los principales dirigentes de Hamás, y a su redactor jefe, Gahzi Ahmed. La intervención de los agentes se produjo pocas horas después de que el diario publicase un artículo editorial, en el que se comparaba la última redada de la policía palestina en Gaza con la represión israelí.Entre las conclusiones a las que seguramente van a llegar los investigadores del FBI se encuentra la misma advertencia que pregona desde hace días Arafat: los extremistas musulmanes de Gaza no actúan por sí mismos, sino que se inspiran en la revolución islámica de Irán, un país que es al mismo tiempo su principal fuente logística.Si la calma actúa como consejera de Estados Unidos, no es del todo imposible imaginar que las investigaciones llevarán a los agentes del FBI a buscar la conexión Gaza-Ammán, donde Hamás tiene su principal oficina. El representante de esta organización radical en la capital jordana, Ibrahim Goushe, ha sido señalado como el autor de los más incendiarios panfletos de Hamás, incluyendo uno de los últimos, en el que los líderes islamistas advierten al Gobierno de Isaac Rabin para que "prepare ataúdes para soldados israelíes y colonos ,judíos".