Desconectan el reloj municipal de San Martín para descansar
Los ediles de San Martín de la Vega (8.089 habitantes) investigan un acto maquiavélico sabotaje en el reloj municipal. Miguel Ángel Belinchón, primer teniente de alcalde, afirma que el personal de urgencias del centro de salud local desconecta la maquinaria del reloj para poder descansar más. El instrumento de precisión que orienta a los trabajadores no está situado, como es costumbre, en el edificio consistorial. Este hecho facilita la travesura. La esfera metalizada se encaja en la fachada principal del ambulatorio. Pese a las medidas antisabotaje puestas en marcha por los técnicos -"han instalado candados y cerraduras de hierro en la parte externa de la maquinaria sin resultado positivo", dice Belinchón- las manecillas se detienen sospechosamente. Un responsable del centro de salud que no quiso ser identificado rechazó las imputaciones: "Es una afirmación un tanto arbitraria responsabilizar a los sanitarios". La misma persona facilitó una valiosa pista sobre los culpables: "Si el sonido del reloj [que marca con un timbre especial las horas y los cuartos] se aislara y no sonara en el centro médico probablemente funcionaría todos los días". El reloj fue colocado en la sala de descanso de urgencias.