Los ciudadanos dejaron el coche en casa
No hay nada como alertar con un día de antelación de la posibilidad de atascos, comentaban ayer, ufanos, los responsables del Gabinete Municipal de Tráfico. Los ciudadanos, advertidos por los medios de comunicación ante la convocatoria de cinco manifestaciones, dejaron ayer el coche en casa. La intensidad del tráfico disminuyó en un 10% (cuando Madrid se vacía, baja un 25%). Por otro lado, ayer se abrió el nuevo ramal del nudo de Manoteras, que ha cerrado dos conexiones que antes eran habituales.
La manifestación de empleados de Alcatel en la plaza de Cuzco (ante la sede del Ministerio de Industria), a partir de las 8.30, supuso el corte del carril lateral. La inhabilitación del lateral de la Castellana, sin embargo, no afectó en el carril central. La cercana concentración de trabajadores de Galerías Preciados tampoco repercutió en el tráfico.Pero la glorieta de Atocha permaneció cortada toda la mañana. Unas 40.000 personas, según la Asociación de Jóvenes Agricultores, se concentraron, a partir de las doce de la mañana, ante Agricultura. La Policía Municipal desvió el tráfico que entraba por el sur de la capital para evitar la glorieta. De esta forma, la saturación de vehículos se produjo en las calles de Santa María de la Cabeza, Ferrocarril y Méndez Álvaro.
La calle de Núñez de Balboa, entre Hermosilla y Goya, donde se encuentra la embajada de Canadá, estuvo cortada por la concentración de 3.000 personas. El tráfico en los alrededores -Velázquez, Serrano, Juan Bravo y Ortega y Gasset- era intenso, pero soportable. A las ocho de la tarde, tan sólo se habían concentrado 50 personas ante la sede de Educación y Ciencia, sin molestar a los vehículos.
Manoteras
Mientras Madrid albergaba a los manifestantes, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes abría el nuevo ramal de Manoteras, que conecta la M-30 sur con la avenida de la Ilustración y la carretera de Colmenar Viejo. José Alberto Zaragoza, secretario de Estado de Política Territorial, estuvo acompañado en la inauguración por Julián Revenga, consejero regional de Transportes. El ministerio ha aportado los 911 millones de esta obra. Zaragoza destacó que este ramal es importante "en el proceso de solución parcial de los atascos de la, M-30, porque la solución definitiva vendrá con el cierre de la M-40".
Revenga agradeció esta obra al ministerio y elogió la función del nuevo ramal para descongestionar la M-30.
Sin embargo, esta reforma ha eliminado la incorporación a la M-30 desde la calle del Condado de Treviño (Pinar de Chamartín, Hortaleza), cuya salida dificulta la entrada por el nuevo ramal. Asimismo, el nuevo diseño impide a los vehículos que tomen el nuevo enlace salir hacia la Castellana, maniobra que antes sí se podía ejecutar.
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