Un 'híper' dio una contrata en Alcalá a la empresa de dos ex ediles de Urbanismo
Las conversaciones intervenidas a los subasteros sometidos a juicio durante estos días (reveladas por EL PAÍS el 3 de abril) han servido como base para nuevas investigaciones municipales en Alcalá de Henares (166.000 habitantes). En esos diálogos, Ernesto García -para quien el fiscal pide nueve años de cárcel- y Jesús Gómez, también subastero, hablaban en 1986 de intentar sobornos en esa ciudad para una recalificación. Los investigadores municipales intentan averiguar si eso tiene alguna relación con el hecho de que las esposas de dos ex concejales de Urbanismo dispongan de una concesión en el centro comercial cuya recalificación de terrenos fue tramitada a partir de 1987 por uno de ellos.Se trata de las esposas de José Luis Herrero, concejal de Urbanismo de 1985 a 1987, y de Teodoro Escribano, que ocupó el mismo cargo de 1987 a 1991, ambos como miembros del gobierno local del PSOE.
PASA A LA PÁGINA 3
El ex concejal alcalaíno Herrero rechaza la versión de los subasteros
VIENE DE LA PÁGINA 1Las dos mujeres consiguieron, a través de su empresa, Treladehe, SA, y en régimen de alquiler, la concesión del túnel de lavado de coches que continúa funcionando en el centro comercial La Dehesa con gran volumen de negocio. La concesión se otorgó en 1992, cuando la zona comercial entró en funcionamiento.
Los terrenos donde actualmente se levanta La Dehesa, destinados inicialmente a uso industrial, fueron recalificados por el Ayuntamiento, con el beneplácito de la Comunidad de Madrid, para permitir la construcción del espacio comercial.
En la actualidad, el centro alberga un hipermercado Alcampo y medio centenar de locales, agrupados en dos edificios. El gerente de este complejo era hasta hace dos años el citado ex concejal Teodoro Escribano, quien accedió a ese cargo privado inmediatamente después de dejar de ser concejal (EL PAÍS de ayer).
Escribano declaró ayer a este diario que ni él ni su compañero José Luis Herrero tuvieron nada que ver con la solicitud de la concesión del tren de lavado, aunque reconoció que, al tratarse de un negocio familiar, Herrero "está al frente del negocio".
El ex edil dijo también que "son absolutamente falsas" las afirmaciones de los subasteros que están siendo juzgados en Madrid y que relacionan a concejales del Ayuntamiento alcalaíno con un presunto intento de soborno en torno a recalificaciones de terrenos en la época en que él y Herrero fueron concejales de Urbanismo.
Escribano asegura que nunca ha negociado con estas personas y que "todo se hizo mediante convenios urbanísticos, como permite la ley".
Otra concesión
José Luis Herrero, "mi jefe", continuaba ayer de viaje, dijo ayer uno de los empleados del túnel de lavado, por lo que fue imposible conversar con él. Según el ex concejal Escribano, su compañero tal vez regrese hoy de Valencia, donde es concesionario de otro local -dedicado a lavandería- en el centro comercial Alcampo de aquella capital.
Las adjudicaciones de locales en el centro comercial La Dehesa corrieron a cargo de la empresa Larry Smith Consulting, contratada por la firma Zenor-Overseas, del grupo Alcampo. Francisco Cernuda, director de galerías comerciales de Alcampo, aseguró ayer que los directivos de esta empresa se encontraban en una convención, por lo que no podía aclarar nada sobre este asunto. No obstante, Cernuda adelantó que las adjudicaciones de los locales en sus centros comerciales se hacen siempre atendiendo a la mejor oferta económica presentada según los precios de mercado.
Las sospechas de los concejales de IU en Alcalá de Henares se centran en cuatro zonas comerciales, pero apuntan hacia la del centro comercial La Dehesa, porque allí se produjo "una clara recalificación de terrenos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.