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La promesa última del ordenador personal

Bill Gates

Una de las sorpresas del ordenador personal, al menos para mí, es que ha hecho incluso más por los pequeños negocios que por los grandes.No me entiendan mal, prácticamente todos los tipos de negocios se han beneficiado del ordenador personal. Por ejemplo, las grandes empresas han descubierto cómo usar las redes de ordenadores personales para hacer que la información fluya con más eficacia. En el corazón del movimiento de reestructuración empresarial está la idea de que la tecnología de la información puede agilizar procesos complicados como las compras o el seguimiento de pedidos. Con la simplificación de los procesos se puede pedir a los empleados que realicen una amplia gama de tareas y asuman más responsabilidad en la toma de decisiones. La productividad aumenta. Sin embargo, creo que las pequeñas firmas han salido ganando más proporcionalmente que las grandes sencillamente porque empezaron desde mucho más atrás tecnológicamente.

Las grandes empresas tenían ordenadores desde hacía décadas pero ahora las empresas dirigidas desde cuartos sobrantes en casa y modestas tiendas tienen también una impresionante tecnología.

Me sorprendió la rapidez con que las pequeñas empresas adoptaron los ordenadores personales. En los primeros días de la industria de los ordenadores personales, dábamos por hecho que nuestros clientes serían, en su mayoría, grandes negocios. Después de todo, los ordenadores siempre habían sido una de las ventajas que las grandes empresas tenían sobre los pequeños competidores.

En aquel tiempo, hace 20 años, los ordenadores no eran personales en ningún sentido. Un signo del cambio total en la actitud es que hoy pensamos en el PC como en una herramienta del individuo, incluso en una gran empresa. Tu ordenador puede ser tan personal para ti como un diario. Puedes utilizarlo para que te ayude a pensar.

Que los ordenadores estén ayudando a los pequeños negocios a competir y a tener éxito es una buena noticia tanto para los empresarios como para la economía por igual. Por ejemplo, en Estados Unidos, las pequeñas empresas representaron el 66% de los nuevos puestos de trabajo creados entre 1976 y 1990 según la Administración de la Pequeña Empresa..

Los pequeños negocios están destinados a hacerse más importantes conforme las redes electrónicas les van haciendo más fácil el encontrar clientes y las grandes empresas siguen reestructurando sus operaciones. Un número cada vez mayor de personas creará o trabajará para pequeñas firmas.

Solía suceder que, cuando una gran empresa hacía un folleto, parecía mucho mejor que el de una empresa pequeña. Cuando llamabas a una gran empresa para hablar de tu cuenta, esperabas que te pasaran con un especialista que te diera una rápida respuesta. De una empresa pequeña no siempre esperabas ese grado de servicios.

El ordenador personal ha nivelado la competencia en muchos aspectos, dando a las pequeñas empresas herramientas para igualarse con los grandes nombres. Por ejemplo, la edición electrónica da a cualquiera que tenga un ordenador la capacidad de crear documentos con muy buen aspecto.

Los propietarios de pequeños negocios pueden hacerlo todo contabilidad, servicio al cliente, ventas, comercialización, diseño gráfico e incluso desarrollo de productos con ayuda de un PC equipado con los programas apropiados. Eso es porque los ordenadores personales al igual que los propietarios ¿le pequeños negocios, son hombres-orquesta.

Disfruto oyendo cómo los individuos y las pequeñas empresas han puesto a trabajar la tecnología de la información. Cuando estuve en Europa hace un par de semanas, me contaron que Ted Sluyiner, de Holanda, utiliza un ordenador equipado con un grupo integrado de aplicaciones para compilar y redactar una reseña anual de coches.

Su edición más reciente, a la venta en las librerías de toda Holanda, se llama Autoboek 95. Cuando Sluyrner empezó a publicar el catálogo de coches en 1979, le llevaba tres meses preparar con una máquina de escribir el material para la imprenta. Ahora, con un ordenador personal, lo hace en una semana.

También está la Shultzy's Sausage SA, que hace pocos años era tan pequeña como el más pequeño de los negocios. Don Schulze, el propietario, tenía una única tienda en Seattle (Washington) con diez banquetas, pero utilizaba programas informáticos para dirigir su negocio con profesionalidad y proyectar una imagen refinada en sus hojas informativas, facturas y otros documentos.

Don me viene a menudo a la mente cuando pienso en la cantidad de trabajos diferentes que se espera que realice el propietario de un pequeño negocio. Hoy, Don tiene dos establecimientos y un próspero departamento de venta al por mayor que compite cara a cara con grandes distribuidores alimentarios. Don dice que podía arreglárselas con libros de contabilidad y talonarios de rellenar a mano sí se hubiera limitado a tener un solo establecimiento, pero el uso del ordenador fue prácticamente una necesidad para que su negocio creciera.

Mucha gente ha sentido el estímulo de crear o agrandar un negocio al imaginarse que el uso del PC haría manejable el volumen de trabajo. Nunca sabremos cuántos de los negocios de nuestros días no existirían si no hubiera sido por los ordenadores personales, pero el número debe ser elevado.

Yo mismo dirigí un pequeño negocio. La empresa creció y me di cuenta de que estábamos teniendo éxito el día en que otro propietario de un pequeño negocio -mi padre- anuncio que su firma legal estaba informatizándose. Iba a tener un PC en su despacho y la firma utilizaría ordenadores para seguir la facturación y las pruebas del tribunal, entre otras cosas. Para mí, fue un importante hito.

Hoy, muchos abogados de la firma de mi padre, sobre todo los jóvenes, escriben sus propios memorandos y cortos informes legales. Creen que trabajar con la pantalla del ordenador les ayuda a pensar y que, en un rato, hacen más de lo que hacían cuando dictaban documentos y luego los revisaban, volvían a revisarlos y, a veces, los redactaban de nuevo.

La firma legal de mi padre no es tan pequeña como antes. Quizá sea ésa la promesa última de los ordenadores personales. Con las herramientas apropiadas, mucho trabajo y un poco de buena suerte, puede que un pequeño negocio no sea tan pequeño.

Nota a los lectores: ¿Desea que su ordenador haga por su negocio o por usted mismo? Comparta sus deseos enviándome una carta electrónica o convencional. Comentaré algunas de sus ideas en futuras columnas.

c) 1995 Bill Gates. NYT Special Features.

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