Soy mujer y nací en Orán
No sé de qué modo expresar mi dolor, mi rabia y, sobre todo, esa enorme impotencia que me hace sentir atada de pies y manos cuando veo, oigo y leo lo que está ocurriendo en Argelia. Constantemente me pregunto a dónde puede conducir tanta irracionalidad en el hermoso país en que nací y pasé mi infancia. Me pregunto qué habrá sido de mi primera amiga, Hadjiya.¿Llevará el chador? ¿Obedecerá ciegamente las normas impuestas? ¿Se resignará a ver pasar la vida por delante de su ventana desde su pequeño ámbito doméstico, a resguardo de cualquier influencia del "mundo occidental", de la posibilidad de opinar, de ser crítica?
O, por el contrario, ¿habrá optado por arriesgarse y tener una profesión y ejercerla? Constantemente me pregunto: ¿habrán asesinado también a mi primera amiga?, ¿qué podemos hacer las mujeres educadas en libertad por la libertad de las mujeres en Argelia?-
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