Un incendio intencionado devasta montañas de papel
J. M. A. / A. J. Un incendio intencionado devastó en la madrugada de ayer 3.500 metros cúbicos de papel usado en las instalaciones de la empresa Papelera Peninsular, la primera empresa española de reciclado. El fuego se desató a las 5.20. Tres cócteles mólotov fueron arroja dos desde la madrileña avenida de Yeserías (Arganzuela) a la papelera. Dos bombas incendiarias alcanzaron su objetivo. La tercera fue recogida por un obrero que se encontraba en el lugar. Las llamas, alimentadas por el papel y desde dos focos con una separación de 25 metros, avanzaron con enorme rapidez. La policía desconocía ayer la autoría del atentado.
En la extinción del fuego participaron un total de 70 bomberos y 14 vehículos. La empresa que no cifró las pérdidas, señaló en un comunicado que su actividad no sufrió "ninguna perturbación" a causa del fuego. El incendio afectó únicamente a la zona del almacén que está al aire libre, pero no dañó las instalaciones de reciclado. No hubo heridos. Papelera Peninsular ha sufrido cinco incendios desde 1991. El de mayor gravedad fue el de ayer.
Horas antes del incendio, se celebró una reunión de vecinos de Arganzuela convocada por Izquierda Unida en la que se habló del trasladó de la Papelera Peninsular fuera del casco urbano. Enrique Olmedilla, encargado de CC OO para el tema, y que ha mantenido con los vecinos varias reuniones, manifestó, ayer: "Hay un grupo de exaltados que siempre está en contra del traslado". En mayo del año pasado, 20.000 vecinos del distrito rechazaron este traslado debido, precisamente, a que no querían que en el lugar de la papelera se construyan edificios.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, manifestó ayer que el traslado de Papelera Peninsular es "algo tendrá que ver con el incendio". Pero matizó después que no tenía datos y que la tarea de obtenerlos le correspondía a la Delegación del Gobierno, "que de eso sabrá más, como es su obligación".
La concejal de Arganzuela Concha Arranz, del PSOE, manifestó que hasta que no haya informes minuciosos sobre el incendio "es conveniente no aventurar nada, porque luego todo lo pagan los más débiles, los vecinos".
José Luis Fernández Noriega, consejero de Economía, y el consejero delegado de Papelera Peninsular, Miguel Marey, acordaron este mes que la empresa, la industria papelera más grande de Madrid, abandonará el distrito de Arganzuela para establecerse en un municipio periférico. A cambio, la empresa, que da trabajo directo a 260 personas, obtendrá la recalificación del terreno para construir viviendas, con las que espera sacar los 30.000 millones de pesetas que cuesta el traslado.
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