Valencia y Deportivo se enfrentan llenos de heridas

El Valencia- Deportivo (21.00 horas, autonómicas y La 2) no es un partido intrascendente. Demasiados sentimientos desprendidos de aquel choque que decidió la pasada Liga en el último minuto con el penalti fallado por Djukic. Aquel encuentro tuvo continuación en el partido de ida de la presente campaña. Entonces, el Valencia denunció un recibimiento hostil, lo que alimentó deseos de venganza entre los aficionados valencianistas. Sin embargo, la reunión de la agrupación de peñas del pasado jueves parece haber calmado las aguas.

Entre las múltiples propuestas de revancha fue elegida la menos violenta: un minuto de silencio cuando salten al terreno de juego los jugadores deportivistas. El presidente del Valencia, Francisco Roig, ha apelado al pacifismo, no sin antes recordar las afrentas sufridas en La Coruña.

Carlos Alberto Parreira, técnico del Valencia, no quiere saber nada de actos revanchistas. "Lo único que me importa es ganar", dijo ayer. El brasileño modela su equipo cada día para asemejarlo al Brasil con el que ganó la Copa del Mundo. El bloque es cada vez más compacto. La chispa (Mijatovic), no obstante, será duda hasta el último momento, aquejado de molestias musculares.

Por su parte, el Deportivo se ha preparado durante la semana para afrontar en Valencia un partido de alta tensión. Los jugadores coruñeses han tratado de minimizar el pique entre ambos equipos pero, a la vez, insisten en que ha sido su rival el que ha calentado el ambiente. "Parece como si los agraviados hubiesen sido ellos", señaló Aldana.

Más duro fue Liaño: "Yo nunca he cobrado una prima de otro club que no haya sido el mío", denunció en alusión al último partido de la pasada Liga. Liaño también acusó a Francisco Roig, de haber realizado unas declaraciones "poco éticas" antes del encuentro, de la primera vuelta, en las que éste afirmó que el Deportivo había "llorado como mujer lo que. no supo defender como hombre".