Adultos, abstenerse

Haciendo caso omiso del calendario, el Parque de Atracciones se vistió ayer de domingo. No sólo por el hecho de que abriera sus puertas, sino por el jolgorio que se organizó con motivo de la remodelación de la zona infantil..Unos 400 escolares madrileños acudieron a la invitación del parque, que les permitió disfrutar de sus instalaciones por espacio de unas tres horas y asistir, además, al acto de inauguración oficial de la parte rehabilitada, que ha permanecido en obras por espacio de seis meses. Uniformados y luciendo grandes acreditaciones en el pecho, parecían aprendices de ejecutivos, asistiendo a un congreso cuyo objetivo único fuera la diversión. Las supuestas acreditaciones, claro está, no eran sino la manera de identificarlos, en prevención de algún extravío, más que posible teniendo en cuenta que se reunieron chavales de entre 3 y 10 años.

Cuatro atracciones nuevas y la decoración recién inaugurada del recinto, que recrea algunos pasajes de la película El mago de Oz, dieron aires de estreno a lo que la propia organización califica como el miniparque de los niños. Papeleras nuevas, una ruta marcada con baldosas amarillas y algunos elementos decorativos, como piruletas gigantes, globos, entoldados de vistosos colores, han conseguido dotar de personalidad propia a la zona para los más pequeños.

De las atracciones recién instaladas, el castillo neumático fue la más solicitada por los niños de menos edad. Un teatro de marionetas, que realizará hasta tres pases diarios, también acaparó buena parte de la atención infantil. Las otras dos atracciones eran unos globos aerostáticos y un coche de bomberos giratorio.

El acto de inauguración estuvo animado por algunos famosos personajes de cuentos: el cap¡tán Garfio, por ejemplo, que provocó algunos llantos en la persecución de Peter Pan, camuflado entre los pequeños; la bruja "buena y guapa" que, a pesar de aclarar su condición, no suscitó demasiada confianza; el osito Nappy, mascota del parque; un mago de enorme chaqueta azul que hizo las delicias de todo aquel que atendió sus trucos, y muchas otras figuras fantásticas. También hubo otras bien reales, como el alcalde Álvarez del Manzano que, acompañado por los cinco miembros del grupo musical Bom Bom Chip, apadrinó el acto.