Miles de ciudadanos piden el fin de la violencia en Rentería pese a la 'contramarcha' de HB

Dos manifestaciones sucesivas, separadas por furgonetas de la Ertzaintza, recorrieron ayer las mismas calles de Rentería (Guipúzcoa). En la primera, convocada por el Ayuntamiento y respaldada por los partidos democráticos, los sindicatos y diversas organizaciones, miles de ciudadanos se manifestaron para pedir el fin de la violencia con el lema "Por la paz. Bakearen alde". El temor a la contramarcha de HB no les impidió dar una respuesta cívica al clima de "guerrilla urbana" cuya creación atribuye el Gobierno vasco a los grupos radicales. En la segunda marcha, menos numerosa, Herri Batasuna y Jarrai (organización juvenil de la coordinadora KAS) reclamaron el respeto "los derechos individuales y colectivos" de los vascos.

El pueblo de Rentería se movilizó para pedir la paz, después de que cinco ertzainas y dos jóvenes estudiantes resultaran gravemente heridos el pasado viernes al ser alcanzados con cócteles molotov lanzados por alborotadores radicales, tres de los cuales ya han sido detenidos. El agente José Luis Sánchez, con quemaduras en el 80% de su cuerpo, se debate entre la vida y la muerte.Pese al fuerte temor existente antes de las manifestaciones, ambas transcurrieron sin incidentes. En los momentos previos al comienzo, las ocho de la tarde, la atmósfera de tensión se palpaba en las calles de Rentería, pese a que HB ya había renunciado a desfilar en una marcha paralela y optó por manifestarse detrás de la convocada por los partidos democráticos.

La primera, mucho más numerosa, reunió a una multitud entre la que se encontraban familiares, amigos y compañeros de las dos jóvenes estudiantes, así como numerosos ertzainas, y se disolvió tras un aplauso general.

La manifestación de HB, en la que participaron alrededor de 1.700 personas, según fuentes policiales, finalizó con gritos de Gora ETA Militar. Encabezaban la protesta dos pancartas escritas en euskera con el mensaje "En defensa de los derechos individuales y colectivos" y "A favor de la paz de este pueblo".

La primera de las pancartas fue llevada por amigos y familiares de los tres jóvenes detenidos por su presunta participación en la emboscada terrorista del pasado viernes, y la segunda, por concejales de HB de Rentería. Al acto asistieron varios miembros de la Mesa Nacional de la coalición radical y los portavoces de Jarra¡.

El acto transcurrió en silencio y se cerró con una intervención del miembro de la Mesa Nacional de HB José María Olarra. "No os pongáis con ellos ni tampoco en medio, porque no no vamos a dar un paso atrás", dijo Olarra, dirigiéndose a los agentes de la Ertzaintza. "No sigáis por ese camino. Os están dirigiendo, contra nosotros", siguió Olarra. El dirigente de HB alabó la actitud de los jóvenes, y afirmó que "Jarra¡, ahora y siempre, va a tener el apoyo de HB".

"Estamos viviendo situaciones de alta tensión. Nos hablan de violencia política en las calles, y, por otro lado, nos quieren cerrar los canales legales e institucionales para nosotros", añadió Olarra.

Hermano de un 'ertzaina'

Vecinos de Rentería han identificado a Una¡ Erkiz, Aitor García -hermano de un ertzaina- y Jon Ander González como presuntos autores del lanzamiento de cócteles molotov contra la patrulla de la Ertzaintza. Una cuarta persona, de 30 años y vecina de Pasajes, ha sido identificada como participante en el suceso. La policía sospecha que ese individuo es el responsable del grupo de apoyo a la banda terrorista ETA que funciona en Rentería.

El viceconsejero de Interior del Gobierno vasco, José Manuel Martiarena, se refirió ayer al clima de violencia creado por los radicales en Rentería como "guerrilla urbana" y aseguró que dos concejales de Herri Batasuna se encontraban a menos de quince metros de los lanzadores de artefactos incendiarios antes de que éstos se colocasen las capuchas para ocultar su rostro. Martiarena aseguró que el atentado era "una acción preparada. Estaban esperándoles a los ertzainas y fueron a por ellos".