Felipe González asegura que está dispuesto a ayudar a "buscar otro candidato" para el PSOE

"Yo estoy al límite de mis capacidades. No estaría mal que alguien me ayudara". Felipe González reaccionó así ante el tono general de autocrítica y de lamento de los dirigentes del PSOE por la falta de iniciativa del Gobierno, la descoordinación con el partido y la escasa presencia del número uno del partido en las federaciones locales de todo el país. En su intervención de ayer en el comité federal, reunido en Madrid, el jefe del Ejecutivo no quiso concretar a quiénes se dirigía su reproche. El dirigente de Izquierda Socialista (IS) Antonio García Santesmases pidió que se abra un debate sobre la sucesión. "Estoy disponible, como siempre. Podéis buscar otro candidato. Estoy dispuesto a ayudar", respondió González entre sonrisas.

El líder del PSOE afirmó que los socialistas deben impulsar la lucha anticorrupción, aunque cada una de las medidas que se tomen pueda transformarse en un escándalo y volverse en su contra.El comité federal sirvió de desahogo a sus casi 200 integrantes, después de tantas penalidades acumuladas desde diciembre, cuando empezaron los encarcelamientos de altos cargos de la Seguridad del Estado.

Las críticas iban en todas direcciones, aunque la mayoría de ellas fueron más bien genéricas. Sólo el representante de IS, García Santesmases, pidió directamente que se abra el debate de la sucesión. González respondió que "el compañero es muy posible que tenga razón", y se declaró abierto a la búsqueda de un sustituto.

Esa actitud fue acogida con sorpresa, y, según varios asistentes a la reunión, celebrada a puerta cerrada, se notó tanto en el ambiente que González dio un giro radical en su discurso. Desde entonces, todo fueron ánimos y esperanza en el futuro. El líder socialista aseguró que es posible obtener en las próximas municipales y autonómicas del 28 de mayo "un resultado muy digno", y que muchos partidos europeos estarían eufóricos si contaran, como el PSOE, con el apoyo fiel de casi un 30% de electores.

Por tanto, nada de elecciones anticipadas, pase lo que pase el 28 de mayo. González aseguró que se va a agotar la legislatura porque en momentos de dificultades se demuestra la madurez de un partido y un Gobierno. Además, insistió en las razones de "educación política" en un país acostumbrado a la inestabilidad.

No sólo García Santesmases habló de la sucesión. Desde otra vertiente afrontó el asunto el gaditano Ramón Vargas Machuca, quien pidió "una transición". En su opinión, los dirigentes del PSOE tienen que pactar una agenda de cambio", incluyendo en primer lugar un debate sin hipotecas sobre lo ocurrido en estos 12 años de gobierno.

Antes del debate político, en el que hubo más de 40 intervenciones, González acusó a la derecha de "reproducir la ' tensión entre las dos Españas, generando una gran crispación y creando en el electorado de los socialistas un sentimiento de agresión", según los interlocutores consultados. González llamó a la tranquilidad y pidió a todos los candidatos que hablen del programa que proponen a sus electores.

A esto mismo se refirió a la entrada de la reunión el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. "No estoy dispuesto a llevarme a Roldán a los mítines", dijo, en alusión a la estrategia del PP.

Aunque González asumió las críticas sobre la falta de empuje de su Ejecutivo procedentes de algunos miembros del comité, no tuvo necesidad de pronunciarse sobre un cambio de Gobierno tras el 28 de mayo porque nadie se lo pidió. González admitió la falta de iniciativa, pero remarcó las dificultades que encuentra su Gabinete para hacer llegar mensajes positivos. Puso como ejemplo la libre elección de médico, que aún desconocen numerosos ciudadanos.

Falta de coordinación

Los secretarios generales de La Rioja, Ángel Martínez Sanjuán, y de Cantabria, Jaime Blanco, hablaron de falta de coordinación en el Gobierno. La prueba más reciente es la polémica entre los miembros del Ejecutivo por el anteproyecto de la Ley del Gobierno elaborado por el ministro Jerónimo Saavedra.

El presidente del Gobierno, que el viernes desautorizó a su ministro por enviar el borrador al Consejo General del Poder Judicial sin contar con él ni someterlo al Consejo de Ministros, expuso, no obstante, la conveniencia de que los secretarios de Estado sean también miembros del Gobierno para reducir el intenso trabajo de los ministros.

González explicó que los ministros consumen una parte muy importante de su actividad en responder en el Parlamento, mientras que si los secretarios de Estado tuvieran rango gubernamental podrían descargarles de esta actividad.

En este comité se aprobó el programa municipal y el manifiesto autonómico, y a última hora de la noche se aprobaron las candidaturas tal como estaban previstas. La más conflictiva fue Aragón, en la que finalmente el cabeza de cartel será Marcelino Iglesias, en contra del criterio de José Marco y sus partidarios.