El déficit comercial de EE UU se dispara un 68% en enero y agudiza la debilidad del dólar
El aumento en casi un 70% del déficit comercial de Estados Unidos durante el pasado enero para llegar a rebasar los 12.000 de dólares (1,55 billones de pesetas) hace prever nuevas presiones contra el dólar, después de que la moneda estadounidense haya sufrido ya una caída histórica en los primeros meses de este año. Ayer mismo el billete verde retomó su tendencia bajista arrastrando a las monedas europeas más débiles, entre ellas a la peseta. Tras rozar un. nuevo mínimo contra el yen japonés (88,35), cerró en Europa a 1,4035 marcos (1,41110 el día anterior). La moneda española perdía unos 60 céntimos para cerrar en 92,05 pesetas por marco.
El aumento del desequilibrio comercial estadounidense, debido a la fuerte caída de las exportaciones y el espectacular aumento de las importaciones, ha sorprendido a los analistas, que esperaban un déficit de 9.050 millones de dólares en lugar de los 12.200. Las cifras, que podrían haber sido peores si no se hubiera reducido el desequilibrio con Japón y no se hubieran recortado las importaciones de petróleo, se explican fundamentalmente por los siguientes factores:Caída de las exportaciones de aviones comerciales (un 60%): 524 millones de dólares.
-Aumento de 34% del déficit con China: 2.700 millones de dólares.
-Incremento del 500% del déficit con los países de Europa Occidental: 1.300 millones de dólares.
-La crisis de México, que ha reducido, drásticamente el volumen de las compras de ese país a EE UU y ha provocado la primera situación deficitaria en mucho tiempo para los norteamericanos. De un superávit favorable a EE UU de 19 millones de dólares en diciembre, en enero se registró un déficit de 863 millones.
El déficit en mercancías en el mes de enero fue de 16.300 millones de dólares, el más alto de la historia. Normalmente, EE UU suele compensar el déficit en bienes con superávits en servicios, pero en esta ocasión ese superávit se ha reducido en un 12%.
El aumento del déficit crea por un lado, problemas políticos para Bill Clinton, que ha hecho del comercio exterior y de la apertura de barreras internacionales una de las bases de su estrategia de crecimiento económico. El secretario de Comercio Exterior estadounidense, Mickey Kantor, declaró ayer en Ginebra que el desequilibrio comercial comenzará a moderarse a finales de año.
Por otro lado, ese déficit supone una nueva amenaza para el dólar. Con tan alto volumen de importaciones, Estados Unidos está incrementando la demanda de yenes y marcos, al mismo tiempo que recarga el mercado con su propia moneda, lo cual debilita al dólar. En esa situación, el Tesoro norteamericano va a estar más interesado en dejar su moneda caer libremente que en intervenir en su auxilio, sobre todo cuando, además, el dólar está revaluado respecto a las monedas de dos de sus principales socios comerciales, Canadá y México.
Un déficit comercial de esas proporciones aleja aún más la posibilidad de una intervención de la Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, para aumentar los tipos de interés. Una actuación en ese sentido Para robustecer el dólar sería castigar las exportaciones en el momento en que éstas son más necesarias. Aunque unos tipos más altos servirían para encoger el, consumo y, como consecuencia, reducir la demanda de importaciones.La peseta perdió las ganancias de los últimos días. En Europa cerró a 92,05 pesetas por marco frente a las 91,45 del día anterior. El dólar reaccionó con una moderada caída: cerró en Europa a 1,4030 marcos frente a los 1,4170 de la víspera. Mientras, en Bonn, la Confederación de Cámaras de Comercio e Industria, han revisado su previsión de crecimiento en Alemania del 3% al 2%, informa Efe.
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