Hermida, líder de los debates televisivos

Jesús Hermida es el líder de los debates en televisión. Todos los martes, sobre la medianoche, más de dos millones de espectadores le siguen en Antena 3. Sin embargo, la mayoría de estos espacios apenas sobrepasan el millón de seguidores. Julián Lago, el último en estrenar debate en Por hablar que no quede (Tele 5), pide tiempo para intentar remontar su escasa audiencia. Los debates televisivos, que necesitan poco presupuesto y suelen aportar prestigio a las cadenas, interesan a más de seis millones de españoles.

Unos tres años le ha costado a Jesús Hermida conseguir un público fiel a su debate. Y achaca a su sentido de la intuición el hecho de que todas las cadenas de televisión hayan apostado por los programas en los que la conversación es el tema central: Los unos los otros, moderado por Ángel Casas, todos los lunes, en TVE-1, a las doce de la noche; Esto no es lo que parece, en La 2, los sábados a las 22.50, presentado por Jordi Estadella; Más que palabras, el programa de Mercedes Milá en Antena 3, los lunes a las 23.00; ¿De qué parte estás?, con José María Iñigo, a las 12.45 y, por último, Por hablar que no quede, conducido por Julián Lago, a las 23.30, en Tele 5."Algo me decía que este tipo de programas que hacemos tenía su mercado y que al público le gusta saber la opinión de la gente conocida", señala Hermida, quien añade que han rescatado para la audiencia una franja horaria televisiva que "estaba muerta". "La hemos convertido en una franja de prestigio".

El secreto, cuenta Hermida, es la coherencia y la libre opinión de los tertulianos de Hermida y Cia, por el que han pasado ya unas 300 personas. "El acierto está en saber escuchar y dejar que la gente hable", concluye. Obtiene cuotas de pantalla de hasta el 39,5%.

Imparcialidad

En este afirmación coincide Ángel Casas. "El moderador no tiene ' que tomar partido por ninguna de las posturas, aunque te mueras de ganas", señala Casas. Alrededor de 1.200.000 espectadores siguen cada semana este debate de la cadena pública, que la próxima semana abordará el tema Hijos a la carta, en el que periodistas, médicos y teólogos debatirán sobre la técnica para tener descendencia.

"A mi programa no van opinólogos. Va sobre todo gente especializada", explica el periodista. Y define Los unos y los otros como un espacio donde prima la rigurosidad sobre la algarabía. "Los tertulianos hablan, pero no se pelean. Procuro huir de los temas políticos y centrarme en asuntos de interés social", añade.

Quién sí ha centrado su debate en la actualidad política es Julián Lago. El espacio Por hablar que no quede, que comenzó a emitir Tele 5 hace tres semanas ha abordado temas como el caso Roldán, la boda de la Infanta y la permanencia de Felipe González. El resultado ha sido muy discreto, con unas cuotas de pantalla que oscilan entre el 18% y el 11,4%, pero a Julián Lago no le preocupa la audiencia: "En todo menú tiene que haber platos selectos y Por hablar que no quede es uno de ellos". El que en otro tiempo recurrió a todo tipo de trucos para convertir La máquina de la verdad en líder de audiencia, ahora dice que "esa guerra" no va con él. Mi empeño es ahondar este nuevo camino que he iniciado", asegura.