La peseta vuelve a perder terreno frente al marco en una jornada inquieta y dominada por rumores

La peseta volvió a vivir ayer una jornada llena de inquietud, que terminó con una depreciación frente al marco de 50 céntimos -cerró a 92,60- después de que el Banco de España hubiera intervenido para ayudarla. La inestabilidad que viven los mercados se hizo patente también en las cotizaciones del resto de las monedas europeas frente al marco, hasta el punto de que alguna de ellas volvió a marcar mínimos históricos con la divisa alemana. En España, la Bolsa terminó la sesión con recortes y la deuda alcanzó un diferencial de tipos con el bono alemán de 5,36 puntos.

Desde luego, no fue un buen día para lo que los analistas denominan monedas periféricas, aquéllas que no pertenecen al área del marco, compuesta por las divisas de Alemania, Bélgica, Holanda y Austria. La libra irlandesa, la libra esterlina y la lira, por ejemplo, volvieron a marcar mínimos históricos con el marco siguiendo, como ya está siendo habitual, la caída del dólar.Ayer no hubo ningún dato de coyuntura ni reunión especial que provocara la tensión que se vivió en las salas de operaciones. Simplemente el mercado mostró su verdadero estado de ánimo: inestable, inquieto y, además, según precisiones de los analistas, sin síntomas de rápida recuperación.

Ni siquiera un discurso pronunciado en Estocolmo por Hans Tietmeyer, presidente del banco central alemán (Bundesbank) diciendo que aún hay margen para bajar los tipos de interés cotizó al alza, si bien es verdad que lo dijo precisamente pocas horas, después de que el Bundesbank decidiera no tocar los tipos.

Comité Monetario

El dólar ayer volvió a perder terreno y cerré en el mercado europeo a 1,3820 marcos (1,3964 la víspera) y 89,15 yenes (90,15 el jueves). Y las monedas europeas fueron detrás. El franco francés cerró a 3,5787 frente a 3,5630 del día anterior. La libra esterlina cerró a 2,1898 marcos (2,2170 la víspera) y la lira tuvo una jornada desastrosa al llegar a cotizar a 1,280 por marco aunque cerrara a 1.255,8.La peseta mantuvo altibajos a lo largo de la jornada, encaramada en la cresta de la ola de nuevos rumores sobre petición de reunión del Comité Monetario en Bruselas, que fueron rápidamente desmentidos por el Ministerio de Economía y el Banco de España. El banco emisor, según los operadores, tuvo que acudir en ayuda de la moneda en el entorno de las 93 unidades por marco. En el cambio base que fija el banco emisor español (a las 13 horas) la relación era de 92,65 pesetas por marco, que es el cambio más bajo de los fijados a esa hora. Sin embargo, los mercados siguen abiertos y las monedas siguen cotizando por lo que ese cambio se fue modificando posteriormente.

En medio de esos rumores que daban a entender una posible salida del Sistema Monetario Europeo, la peseta llegó a cotizar hasta 93,30 unidades por marco para cerrar en el mercado europeo a 92,6, frente a las 92,10 del día anterior. Con el dólar mejoró algo, al cerrar a 128,05 pesetas, frente a las 128,45 de la víspera.

La deuda siguió reflejando las tensiones en el mercado de divisas y situó su rentabilidad a 10 años en el 12,51%, frente al 12,3% de la víspera. El diferencial de tipos con Alemania se amplió otra vez y llegó a 536 puntos básicos.

Caída de la Bolsa

En cuanto a las Bolsas, la española perdió ayer un 0,89% para situarse en el 267,25%, informa Rafael Vidal. Las bolsas europeas también se dejaron llevar por la incertidumbre del mercado de divisas, lo que forzó una serie de altibajos que acabaron en movimientos muy cortos. Francfort subió un 0,66%, París el 0,17% y Londres bajaba un 0, 11 %. La Bolsa de Nueva York influyó en parte en estos resultados al abrir con una serie de altibajos de poca importancia que, dos horas después de iniciada la sesión, le hacían perder cuatro puntos.Los mercados, dicen los analistas, permanecen en la inestabilidad y pendientes ahora de lo que decida la Reserva Federal el próximo 28 de marzo respecto del precio del dinero. Con todo, no hay grandes esperanzas de que la Reserva decida subir los tipos de interés -lo que favorecería al dólar-, ya que la economía estadounidense no da síntomas de calentamiento y la inflación se mantiene controlada.

Visto, además, que la crisis mexicana no se resuelve -el jueves el peso cayó otro 3% a pesar de las fuertes subidas de tipos y la intervención del banco central- los operadores auguran que el dólar seguirá débil, y los mercados europeos, tocados. Precisamente, la directora de EE UU ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), Karin Lissakers, criticó al organismo por no haber vigilado adecuadamente la economía mexicana.