Pujol discrepa de Unió porque no hay que cuestionar el pacto "cada dos por tres"

"El apoyo a un Gobierno se da o no se da. Si se da, ha de hacerse con claridad. Si cada dos por tres tenemos que ponerlo en cuestión, en realidad lo que hacemos es perjudicar la estabilidad que pretendemos garantizar". El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, rechazó ayer de esta manera la propuesta presentada anteayer por sus aliados de Unió de proponer a Gobierno y oposición un calendario electoral para 1996. Pujol reiteró que el apoyo parlamentario prestado por CiU al Gobierno es "sólido y seguro". Es cierto, admitió, que el compromiso adquirido en el debate sobre el estado de la nación se refiere únicamente a qué se va a hacer en 1995. Pero, sostuvo, por esta misma razón no hay que comenzar ahora a descutir si las elecciones deben ser en 1996 o no.Ahora lo que cuenta "es que CiU ha dado su apoyo al Gobierno y debe mantenerlo con contundencia para que todo el mundo sepa a qué atenerse".

[El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, insistió ayer en la justeza de la propuesta de su partido. Duran protestó del menosprecio con que, según él, había sido acogida su propuesta por parte del portavoz del Gobierno y anunció que los diputados y senadores de Unió seguirán trabajando para hacer posible esa propuesta aunque sus socios de Convergència no, la hayan hecho suya. "Se trata de una propuesta discutida y elaborada por Unió, no una reflexión personal mía", agregó, desmintiendo a los convergentes.