Los pesqueros gallegos vuelven a pescar fletán negro y Canadá lo considera una provocación

PRIMITIVO CARBAJO. La flota congeladora gallega volvió a echar las redes para reanudar la pesca del fletán negro. El acuerdo, adoptado ayer por unanimidad por los armadores en una reunión mantenida en Vigo y con el asentimiento de las tripulaciones afectadas, fue comunicada a Madrid, Bruselas y la embajada de España en Canadá, desplazando así las responsabilidades al escenario diplomático. La decisión de los pescadores fue considerada una provocación por el Gobierno de Canadá.

"El Gobierno no ha respondido a nuestra petición de garantías y los barcos no podían seguir paralizados más tiempo", explicaba Suárez Llanos, gerente y portavoz de la cooperativa de armadores de Vigo. "Nos asiste el Derecho internacional, cumplimos todos los requisitos legales y, en esta medida, como empresarios, se nos hace absurdo mantener el cierre de nuestros centros de trabajo en alta mar".Suárez Llanos señaló asímismo la preocupación que estaba causando -"el decaimiento de la presión comunitaria sobre Canadá". El temor de los armadores se cifró en que la paralización de la flota estaba significando la aceptación de la moratoria impuesta por Canadá. "Si se producen nuevos apresamientos, el Gobierno y la Unión Europea tendrán que actuar en consecuencia. Preferimos correr ese riesgo a que la gravedad de la situación creada se vaya diluyendo en declaraciones de la mejor intención, pero que no evitan la realidad de nuestro quebranto económico e incluso, a través de posibles negociaciones a la baja, la pérdida del caladero para nuestra flota".

Los armadores consideran que los perjuicios que puedan derivarse en su decisión de plantarle cara a Canadá "recaerán sobre el Estado español, porque cada barco es parte de su territorio", y reclaman la presencia en los caladeros de un segundo buque de la Armada, uno para la zona norte y otro en la sur, "no para que entren en guerra con los canadienses, sino para denotar esa protección jurisdiccional que corresponde al Estado español".

Los pescadores españoles unen así su desafío al de los portugueses, que, según informaron ayer, siguen pescando el fletán en el Atlántico noroccidental, aunque "bajo una gran presión". Según los pescadores, aviones canadienses sobrevuelan continuamente la zona.

Entretanto, el clima social y político anticanadiense va cobrando mayor temperatura en Galicia. El consejero de Pesca de la Xurita, Juan Caamaño, se muestra partidario de romper las relaciones comerciales y económicas con Canadá y pide a la sociedad gallega que no compre productos de este país. El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Antonio Ramilo, propuso ayer la confiscación de todos los bienes canadienses en España y un "boicot comercial absoluto" a los productos del país norteamericano.

Además, Ramilo exigió la retirada inmediata del cuerpo diplomático español en Canadá y la expulsión del embajador canadiense en España.

La manifestación convocada para hoy en Vigo para "demostrar la fuerza de la solidaridad de Galicia con su flota pesquera" se prevé multitudinaria. El Ayuntamiento ha distribuido 4.000 carteles entre los comercios de la ciudad para que anuncien su cierre a causa de la manifestación, a la que se espera la afluencia de numerosas representaciones de instituciones y organismos de toda Galicia, así como la del alcalde de Oporto, Fernando Gomes, en representación de los intereses solidarios de Portugal.

Paralelamente, la Confederación Intersindical Galega organiza una convocatoria análoga para el próximo viernes, en Cangas, con el objetivo de movilizar a la península del Morrazo, a cuyos municipios (Bueu, Cangas, Marín, Moaña) pertenecen 800 de los 1.000 marineros de la flota que pesca el fletán negro en el Atlántico noroccidental.

El ministro de, Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Atienza, explicará hoy ante la correspondiente comisión del Congreso la crisis desatada por la captura del Estai. Atienza, que comparece a petición propia, explicará las gestiones que está llevando a cabo la Administración para liberar el barco.