España toma represalias contra Canadá por la captura del pesquero

La tensión diplomática generada por el conflicto pesquero entre España y Canadá va en aumento. La primera represalia española por la captura del congelador gallego Estai va a ser el inmediato restablecimiento del visado para los ciudadanos canadienses. España amenaza con medidas de más calado y no descarta la ruptura de relaciones diplomáticas. La Unión Europea estudia también aplicar sanciones. Canadá, por su parte, se mantiene firme en su actitud de apresar los pesqueros que faenen próximos a sus aguas.

El embajador de Canadá en Madrid, David Wright, será convocado por Exteriores para ser informado de la medida de restablecimiento de los visados para los canadienses que deseen visíitar España. Asimismo, se le comunicarán otras represalias, como la suspensión de un acuerdo de mutua asistencia jurídica y otro de cooperación cultural, así como de las visitas oficiales de alto nivel.Si Canadá persiste en su actitud, el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, sugirió que España tomará otras iniciativas, que podrían ir desde la llamada a consultas del embajador en Ottawa, Jesús Pardo, hasta la ruptura de relaciones diplomáticas.

Las represalias comerciales competen a la Unión Europea. Para tratar de activarlas, Solana se entrevistará hoy en Estrasburgo con los comisarios encargados de las relaciones comerciales de la UE y de la Pesca, el británico Leon Brittan y la italiana Emma Bonino, respectivamente. Precisa mente, en Estrasburgo, la Eurocámara debatirá mañana el apresamiento del Estai, que se encuentra amarrado en el puerto de la población de Saint John's (Terranova).

El armador del Estai espera que Canadá determine la fianza para soltar el barco, que puede alcanzar los 500 millones de pesetas. El resto de la flota española que faenaba en las aguas NAFO, donde fue capturado el Estai, se encuentra agrupada fuera de esa zona.

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