Realismo monetario

La tormenta en los mercados de divisas y valores que ha acompañado a la devaluación de. la peseta y el escudo ha obligado a los políticos a replantearse el sentido de avanzar rápidamente hacia la unión monetaria. Donde haya que elegir entre ambición política y realidad económica, siempre debe prevalecer esta última.Las consecuencias económicas de una precipitada carrera a la fase final de la unión monetaria podrían ser muy negativas. Si sólo un número limitado de Estados adopta la moneda común ( ... ) se situarían en desventaja respecto a otros países de la UE que hubieran devaluado sus monedas para mantener su competitividad. Si los criterios de convergencia se relajaran para dar entrada a la mayoría de los miembros, la implantación de políticas económicas comunes (...) podría resultar insostenible.

Solamente se debe emprender el camino hacia una moneda única una vez que los políticos hayan convencido a los ciudadanos de que los beneficios de transferir poderes a una autoridad central justifican el sacrificio que supone renunciar a un símbolo tan importante de la soberanía nacional como es la divisa.

Y tampoco debería llevarse a la práctica hasta que se hayan explicado todas las demás consecuencias políticas.

Europa necesita el debate sobre la moneda única que les fuera negado a la mayoría de los ciudadanos antes de negociarse el Tratado de Maastricht.

11 de marzo