Solana acusa a Canadá de violar el derecho internacional, y la UE prepara una dura respuesta

Pocas veces habrá tenido un barco, pesquero o de otro tipo, una recepción diplomática tan bien nutrida. Los embajadores en Canadá de España, Francia, Alemania y la Comisión Europea estarán hoy en el puerto canadiense de St. John's, en la isla de Terranova, esperando la llegada del Estai, el pesquero gallego apresado el jueves por tres buques canadienses en aguas internacionales. El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, calificó ayer la acción canadiense como una "violación flagrante y absolutamente inaceptable del derecho internacional", y aseguró que España cuenta con la "solidaridad activa de los miembros de la Unión Europea.Solana pasó la noche del sábado al domingo en el palacio de Santa Cruz y anuló el viaje que tenía previsto a Copenhague. Aseguró que la primera preocupación del Gobierno es el barco y su tripulación, y que empleará todos los medios diplomáticos a su alcance para lograr su liberación. Se espera que el Estai llegue al medio día de hoy, hora española, al puerto canadiense de St. John's, donde las autoridades han anunciado su intención de retener al barco y a su capitán.

En una escalada de la tensión verbal que ha venido caracterizando al frente diplomático de la guerra del fletán, Solana señaló que la actitud canadiense sienta un "precedente absolutamente inaceptable" para la Unión Europea. "El ministro de Agricultura habló ayer de piratería", dijo Solana. "yo, como ministro de Exteriores, debo hablar de violación del derecho del mar, pero ya saben ustedes que los dos términos son sinónimos".

La comisaria europea encargada de la pesca, Emma Bonino pidió ayer desde Bruselas "la inmediata liberación" del pesquero español "ilegalmente retenido" y rechazó cualquier contacto con Canadá en tanto no se produzca la liberación. La representante de la Comisión Europea añadió "Para hacer frente a la gravedad de los acontecimientos, la UE examinará sus relaciones con Canadá y estudiará todas las medidas oportunas, sin excluir ninguna". Los países de la Unión Europea se reunirán mañana lunes en Bruselas para acordar una estrategia común sobre el conflicto.

Aunque el canciller español no quiere desvelar los detalles de la ofensiva diplomática hasta que el barco Estai haya sido liberado, sí aseguró que "Ias medidas están todas pensadas y concatenadas", y que "probablemente hagan cambiar nuestra relación con Canadá".

Solana aprovechó su comparecencia para enviar un mensaje a la tripulación del Estai. "Los pescadores del barco gallego", dijo, "deben saber que tienen detrás al Gobierno y a toda la sociedad española".

Otro miembro del Ejecutivo, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, declaró ayer que la actuación de Canadá "es absolutamente intolerable", y acusó a las autoridades de ese país de trasladar a los pescadores españoles y portugueses sus problemas de política interna. El problema de Canadá, según el titular de Economía, es la sobrepesca en sus propias aguas. "La solución a este problema es muy difícil", admitió Pedro Solbes, "pero alguna tenemos que encontrar, porque esto no puede seguir así".

El ministro de Comercio, Javier Gómez Navarro, manifestó ayer en Palma de Mallorca que alguna de las posibles penalizaciones comerciales que la Unión Europea puede aplicar a Canadá por la captura del pesquero gallego afectarán a las exportaciones del país norteamericano. El ministro se negó a concretar las medidas pero indicó a continuación: "España es importador de pescado de Canadá".