El arte interrumpido
Las interrupciones en televisión son odiosas. Está uno tan tranquilo viendo esas maravillosas películas de un minuto, la mayoría ejemplo de buen hacer cinematográfico, que patrocinan multitud de empresas y, izas!, cortan para poner a, pongamos por caso, Nieves Herrero haciendo publicidad del Estado capitalista, amarillista, consumista. Soy consciente, sin embargo, de que algunas personas opinan lo contrario (que son estas películas las que interrumpen). Es cuestión de gustos.También sé que muchos creen que estas películas las patrocinan las empresas para intentar vendernos determinado producto. Creo que esto no es cierto. A mí, por ejemplo, me encantan las películas de automóviles, las de detergentes y muchas más. Y, sin embargo, no me compro todos esos coches o todos los detergentes.
Señores directivos de televisión: como decía Fellini, no se puede cortar una emoción. ¿Sería mucho pedir que no interrumpieran el arte con Lobatones, Herreros, Gemios, Hermidas y demás publicistas?.-
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