Se suicida el ex jefe de la Fuerza Aérea de Bélgica en relación con el 'caso Agusta'

JUAN CARLOS GONZÁLEZ. El caso Agusta, la entrega de comisiones ilegales al Partido Socialista flamenco (SP), que ha provocado ya varias detenciones, podría haberse cobrado su primera víctima desde que estalló este escándalo político en Bélgica. El cuerpo sin vida del ex jefe de la Fuerza Aérea belga el general retirado Jacques Lefébvre fue encontrado ayer en una habitación del hotel Mayfair de Bruselas, situado cerca de su domicilio en la capital belga. Lefébvre era uno de los militares belgas partidarios en 1988 de la compra de los 46 helicópteros Agusta para el Ejército de Tierra de su país.

Jacques Lefèbvre, de 64 años, estaba considerado como un hombre próximo al Partido Democristiano francófono (PSC) que participa en la actual coalición en el poder dirigida por el primer ministro Jean Luc Dehaene. Este militar era el máximo responsable de la Fuerza Aérea belga en 1988, año en el que el Gobierno decidió comprar los helicópteros de la empresa italiana Agusta. Hace dos semanas, en el curso de. la investigación llevada a cabo por la juez de Lieja Véronique Ancia, el general fue interrogado y la policía judicial efectuó un registro en su domicilio.El abogado Alfons Puellinckx, encarcelado por el caso Agusta, declaró haberse entrevistado con el general Lefèbvre en 1988, poco antes de que el Gobierno aprobara la compra de los helicópteros. Esta acusación, sin embargo, fue desmentida por Lefèbvre.

El suicidio de Jacques Lefèbvre provocó una cierta sorpresa en el mundo político belga, ya que la investigación sobre el caso Agusta se centraba hasta ahora en los partidos socialistas del país. Los partidos democristianos francófono (PSC) y flamenco (CVP), que también participan en la coalición en el poder, no se vieron afectados por esta investigación. Lefèbvre fue en 1978 jefe del gabinete del entonces ministro de Defensa, Paul Van den Boeynants, miembro del PSC. Van den Boeynants, actualmente retirado de la política, también ocupó el cargo de primer ministro del país y fue condenado por la justicia belga por fraude fiscal.

El cadáver de Lefèbvre fue encontrado a las nueve de la mañana de ayer en la habitación del hotel Mayflair que había reservado para una sola noche. De acuerdo con la versión ofrecida por responsables del hotel, el general "parecía una persona normal" cuando reservó la habitación 22. Cerca del cuerpo, que no presentaba señales de violencia, se encontraron seis botellines de whisky. Sin embargo, la policía no ha informado sobre las causas de la muerte. Al lado del cadáver había varias cartas destinadas a su familia y a la dirección del hotel, en las que lamentaba de antemano los problemas que les pueda acarrear su suicidio.

La justicia intenta ahora comprobar las declaraciones de algunos testigos que afirman que el asesinato, del antiguo ministro socialista belga André Cools fue encargado a la mafia de Lieja por sus compañeros de partido. André Cools fue asesinado en la mañana del 18 de julio de 1991.

Las autoridades judiciales decidieron entonces crear un equipo especial de investigación, a cuyo frente se sitúa la juez Véronique Ancia. De momento, el misterio que pesa sobre el asesinato de Cools sigue sin ser aclarado, pero la investigación estableció relaciones cori la decisión del Gobierno belga de comprar los 46 helicópteros Agusta.

Dimisiones

El contrato del Gobierno belga con Agusta alcanzó los 50.000 millones de pesetas, cifra que no incluye las comisiones supuestamente entregadas a los partidos socialistas belgas: unos 200 millones de pesetas. Este escándalo ya provocó la dimisión en enero del año pasado del entonces ministro de la Defensa, el presidente de la región valona y un ministro de su Gobierno regional.

Pero desde principios de año las investigaciones también demuestran que la empresa Agusta no sólo efectuó donaciones al Partido Socialista francófono, sino también a su homólogo flamenco. En estos momentos están detenidos varios altos cargos relacionados con el SP: Etienne Mangé, tesorero del Partido Socialista flamenco, y Johan Delanghe, antiguo jefe de Gabinete de Willy Claes, el actual secretario general de la Alianza Atlántica (OTAN).

Los dos actuaron presuntamente como intermediarios entre el partido y la firma italiana. Los responsables del Partido Socialista niegan rotundamente haber aceptado estas comisiones ilegales.