_
_
_
_

Asesinados en Karachi dos funcionarios del consulado norteamericano

Dos funcionarios del consulado general de Estados Unidos en Karachi murieron ayer y un tercero resultó herido de gravedad en un atentado atribuido a integristas musulmanes. Las víctimas realizaban el trayecto entre el aeropuerto y el consulado en un vehículo diplomático cuando, en mitad de la carretera, fueron tiroteados por un grupo que se dio a la fuga. La primera ministra de Pakistán, Benazir Bhutto, condenó ayer en Singapur, donde se halla en visita oficial, la existencia de una campaña por parte de activistas islamistas.

Los muertos son Gary C. Durrall, encargado de las comunicaciones en el consulado, y una mujer, Jackie Landingham, que trabaja como secretaria. Mark McCIoy resultó herido de gravedad y se hallaba ayer ingresado en un hospital. Su situación era estable, según un comunicado emitido por la embajada, sita en la capital, Islamabad. McCIoy trabaja en el servicio de correos del consulado y está casado con una de las secretarias.Uno de los muertos pereció en el mismo lugar del atentado, mientras que el otro lo hizo poco después de llegar al hospital.

El Departamento de Estado afirmó ayer que había abierto una investigación sobre los hechos y declinó hacer más comentarios al respecto. Su titular, Warren Christopher, de visita oficial en El Cairo (Egipto), aseguró que "en colaboración con el Gobierno de Pakistán, Estados Unidos empleará cuantos medios se hallen a su alcance para llevar a los autores del crimen ante la justicia".

Esto nos recuerda, una vez más", añadió, "los peligros a los que nos enfrentamos en la lucha contra el terrorismo a escala mundial". Clinton expresó ayer mismo su condena del atentado. Un portavoz de la Casa Blanca agregó que confiaba en que la violencia no alterara los planes de Hillary Clinton de visitar Pakistán el próximo mes.

Pakistán es hoy un polvorín. Más de 700 muertos durante 1994 y 275 en lo que va de año, de ellos más de 20 en la primera semana de este mes, se ha cobrado la violencia religiosa a través de continuos enfrentamientos entre los suníes, mayoritarios entre la población, y los shiíes, que apenas representan el 20% de los paquistaníes. Ayer, la pólvora se expandió y los muertos fueron dos funcionarios estadounidenses.

Represalia

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La policía no quiso pronunciarse oficialmente sobre la identidad de los autores del atentado, aunque un responsable paquistaní que requirió el anonimato sugirió la hipótesis de que se tratara de una represalia por la extradición a Estados Unidos, hace ahora un mes, de Ramzi Ahmed Yusuf, un iraquí sospechoso de haber participado en el atentado contra el World Trade Center, en Nueva York, el 26 de febrero de 1993.

La primera ministra paquistaní, Benazir Bhutto, que ayer se hallaba en visita oficial en Singapur, atribuyó el atentado a una campaña terrorista "perfectamente orquestada" del activismo islamista. Los colaboradores de Bhutto impideron que los periodistas le hicieran más preguntas sobre el atentado. Pese a ello, Bhutto hizo un llamamiento a favor de la moderación. Posteriormente se difundió el contenido de una carta de la primera ministra al presidente Clinton, en la que, tras lamentar la pérdida de las vidas humanas, Bhutto atribuye el atentado a una campaña terrorista "bien orquestada y destinada a sembrar la angustia" entre la población.

Además de la violencia religiosa y la étnica, Karachi sufre la derivada del tráfico de droga. Una potente mafia local controla una de las principales redes mundiales del tráfico de heroína, estupefaciente del que Pakistán es uno de los primeros productores mundiales.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_