El caballo se salta la aritmética

El caballo se ha saltado las matemáticas y la reina se ha comido la clase de lengua en las aulas de cuarto de EGB de San Sebastián de los Reyes (57.000 habitantes).Desde el principio de curso, dos profesores pagados por el Ayuntamiento de la localidad ocupan una hora lectiva diaria en un colegio público, durante un mes, para impartir lecciones de ajedrez a niños entre 9 y 10 años. Para conseguirlo, el director de la Escuela Municipal de Ajedrez, Jesús Miguel Pérez, presentó un amplio proyecto sobre esta iniciativa a la Subdirección Provincial que el Ministerio de Educación y Ciencia tiene en San Sebastián de los Reyes.

Este organismo aceptó la idea pero sólo pudieron autorizarla a escala local, pues para una mayor extensión necesitaría la aprobación en el ministerio y su inclusión en los planes de estudio, dado que las clases se imparten en horas lectivas.

El aprendizaje del ajedrez es una experiencia que se viene desarrollando desde hace tres años en Bélgica y Holanda. Es, según Jesús Miguel, "una forma de enseñar a los niños a utilizar su tiempo de ocio de forma sana, a la vez que refuerza otras tareas que se desarrollan en el colegio. Les enseña a pensar y a organizarse".

Estas clases se imparten por la tarde y durante un mes sustituyen a las matemáticas, al inglés, a los juegos dirigidos o a la materia que toque ese día y a esa hora. Tienen una duración de 45 minutos y el profesor se ayuda para las explicaciones de un tablero magnético gigante señalado con coordenadas que coloca en la pizarra, y sobre el que explica los movimientos de las piezas, impresas en círculos de colores amarillos o rojos que se adhieren al tablero.

Apuntes, explicaciones, muchas preguntas y un completo manual de Lecciones de ajedrez, nivel 1, editado por el Ayuntamiento, sirven de guía a los alumnos que, según el profesor, en un mes terminan las clases desarrollando una partida y "pueden reproducir por completo una partida de ajedrez de los grandes maestros". Para llegar a este punto los chicos y chicas recogen en un cuaderno apuntes con el valor que tienen las piezas, cuáles son sus nombres, cómo se desplazan por el tablero y luego pasan a la acción: "Profe, ¿el caballo puede matar a alguien?" o "¿un peón puede comerse al rey?", preguntan.

Alberto, uno de los alumnos dice que prefiere esta clase a la de matemáticas, pero lo que no sabe es que la de ajedrez tiene mucho que ver con esta asignatura, porque ambas desarrollan su capacidad para pensar y eso es lo que más se valora en esta experiencia.