Un periodista de raza
La noticia de la muerte de Carlos Vergara ha sobrecogido a todos los que trabajamos en la SER. La brutal irrupción de su enfermedad no nos impidió concebir esperanzas y pensamos que su empuje vital sería capaz de vencer este reto. Su convicción por la vida y la fuerza de nuestra pasión nos hizo creer que ésta sería una frontera más que Carlos superaría.En los últimos tiempos faltan en España periodistas de raza. Gente imaginativa, responsable y con la capacidad de transmitir entusiasmo y ganas de vivir. Vergara fue un ejemplo claro de esta vocación profesional. Trabajó desde el anonimato y engrandeció la antena decana de la radiodifusión española.
Distinguido por su capacidad de creación, quiso aceptar todos los desafíos profesionales. Viajó desde Jerez a Algeciras, Mallorca y Sevilla. En todas sus responsabilidades mantuvo la pasión creadora por la comunicación.
Hoy, cuando se celebren sus funerales, quienes trabajamos en la radio perdemos un ejemplo de vitalidad y sólo deseamos que nuestro cariño y admiración, le acompañe en estos momentos a él, a su mujer, Regla, y a su hija Carla.