Castro reconoce en congreso que la reforma económica es "imprescindible"

Fidel Castro ha reconocido, en el acto de clausura del VI Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, que el proceso de reformas económicas "es imprescindible para preservar la patria" y que, inevitablemente, introducirá profundos cambios en la sociedad.Castro hablé el viernes sobre las plantillas "infladas" que existían anteriormente en el país y señaló que, en el actual proceso de racionalización de la fuerza laboral, medio millón de personas perderán sus puestos de trabajo. Dijo que ésa era la única manera para alcanzar la productividad necesaria y sugirió el trabajo por cuenta propia como una posible solución para los desempleados.

Castro comentó también que la reforma económica implicará un aumento de la propiedad privada y sugirió que es en la agricultura donde más oportunidades hay para encontrar empleo, ya que Cuba tiene el 80% de la población en el área urbana y sólo el 20% en la zona rural. El presidente cubano se refirió asimismo a la desigualdad social creada a partir de la "despenalización del dólar", y aclaró que no se podía evitar hasta que la isla tuviera las condiciones económicas necesarias para que la moneda nacional adquiriera valor internacional.

"Muchas cosas empezarán a conspirar contra toda la justicia. social conquistada", vaticinó el líder cubano. Por vez primera en una intervención pública, asumió que, "en la medida en que se introducen elementos de capitalismo y elementos del mercado", inevitablemente habrá determinados retrocesos en las "conquistas sociales alcanzadas por la revolución".

El líder de la revolución recordó el avance por la igualdad de las mujeres cubanas, que actualmente son más del 50% de la fuerza técnica y profesional, pero insinuó que, en el actual proceso de eficiencia laboral emprendida por las empresas, inevitablemente aumentará la discriminación laboral contra las mujeres.

Prostitución y resignación

Numerosas delegadas del VI Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas intervinieron solicitando medidas judiciales contra el avance de la prostitución en la isla. Fidel Castro aclaré que era muy difícil hallar medidas de una eficacia real para detener la prostitución, aunque aclaró que eso no significaba una resignación. Pero sí pidió que, además de preocuparse por el aspecto moral, era también muy importante ocuparse de la situación sanitaria de las prostitutas para evitar la propagación del sida.

Este discurso de Fidel Castro, que no había intervenido públicamente desde hacía más de tres meses, ha sorprendido por su enfoque realista sobre el proceso de cambio que ocurre en Cuba.